—¿Te…? —Coge aire entrecortadamente. Hay color en sus mejillas y se corrige a sí mismo—: ¿Podría… besarte?
Enrojezco, estupefacta.
—¿Qué? ¿Ahora?
Él también enrojece algo más.
—B-bueno, ahora estamos aquí, juntos, y tú has dicho eso, y yo me muero de ganas,
y… y… ¿Por qué no?
Intento darle una respuesta
ingeniosa, pero lo cierto es que no se me ocurre ninguna. No cuando él me mira
así y
yo no puedo evitar fijarme en sus labios. Me remuevo en mi asiento antes de
volver a subir la vista a sus ojos, que han sido conscientes de mi mirada como
yo lo era cada vez que él miraba mi boca. Quizás… estaría
bien. Quizá…
podría
confirmar lo que sentí
ayer por unos segundos. ¿Cómo
será
que él me bese? Que compartamos un beso de verdad, no solo una presión robada fugazmente…
Además, me ha pedido permiso. Permiso. Nunca
nadie me había
preguntado si podía
besarme, simplemente habían
tomado los besos que habían
querido.
Por eso, tras una mirada en
la que ambos contenemos la respiración, asiento con lentitud.
Él vuelve a tomar aire. Hay un susurro de tela sobre las sábanas cuando se aproxima un poco más a mí. Sus dedos se aprietan algo más sobre los míos. Casi me siento mareada mientras se
inclina sobre mí.
Se me acelera el pulso cuando me observa, muy de cerca. No me besa de
inmediato. Me mira. Nunca nadie me había mirado así. Sus dedos tocan mi mejilla y un escalofrío me recorre todo el cuerpo. No sé cómo responder. No sé qué hacer, aparte
de disfrutar del instante en el que solo siento la caricia y su respiración cercana. En el que solo veo sus ojos
y sus labios.
El mundo más allá de eso se desintegra.
Los dos entrecerramos los
ojos. Entreabrimos los labios.
Y me besa.
Al principio es una presión tierna de su boca contra la mía. Eso es suficiente, sin embargo.
Suficiente para que la cabeza se me embote. Suficiente para que la ola de
calidez me inunde. Es dulce. Es cuidadoso… Y es aún mejor cuando se convierte en una caricia. Cuando nos
rozamos, cuando con lentitud nos tocamos en ese gesto. Cuando ganamos seguridad
y nos acercamos un poco más,
porque es tan suave, tan agradable, que no hay manera de que lo que estamos
haciendo sea incorrecto.
Porque nunca me habían besado así. Porque nunca habían acunado mi rostro como lo hace él
cuando lo toma. Porque nunca me habían acariciado la espalda y me habían hecho disfrutar solo con eso. Porque
nunca me había
abandonado de esta manera.
Nos acercamos más. Nos buscamos, esta vez sí, a propósito, los dos. Yo toco sus cabellos, él se agarra a mi
cintura. No dejamos de besarnos, apartando el tiempo de nosotros. No quiero que
se separe. No sabe lo que está
haciendo conmigo. Puede que esto sea lo normal para él, pero no para mí. No sabe lo diferente que es a todo lo
anterior. No sabe que yo nunca había tenido ese nudo en el estómago o que nunca había sentido la necesidad, que aumenta con cada segundo que
pasamos anclados a la boca del otro. No sabe que nunca se me había puesto la piel de gallina como en el
instante en que nuestras lenguas se entrelazan y juegan, y nos olvidamos un
poco más
de nosotros mismos.
Lo mejor de todo es que ni
siquiera puedo pensar.
No existen otros besos,
otras caricias indeseadas.
Nunca me había sentido tan limpia como en este
momento.
Pero él se separa cuando
los dos estamos a punto de quedarnos sin respiración. Jadeo, sorprendida al sentir que se
aleja y abro los ojos, confundida.
Sueños de piedra – Iria G. Parente y Selene M. Pascual
Hola preciosa!
ResponderEliminarGenial el beso! NO he leído el libro pero si lo tengo esperando en mi estantería.
Feliz fin de semana!
−Fantasy Violet−
Besotes! ♥
hola guapa,
ResponderEliminarpues no he leido este libro, lo tengo apuntadito pero despues de leer este beso tengo que adelantar el libro y espero leerlo antes de verano, que beso mas bonito
Besotes
Hola ^^
ResponderEliminarAinsss que recuerdos... me gustó mucho el libro, ver como ella poco a poco entendía que no iba a ser como antes, me han entrado hasta ganas de releer jeje
Hola!!
ResponderEliminarLa escena me ha encantado, la verdad. No he leído la novela pero la tengo pendiente.
Besos!
Holaaa, aahhhh esto solo me recuerda que aún no leo nada de las autoras, ya va a tener que ser porque tengo mucha curiosidad, y esta escena solo me da tentación por más :D Veremos qué pasa.
ResponderEliminar¡Beesos! :3
¡Hola! Tengo muchas ganas de leer esta historia, porque me gusta mucho como escriben estas autoras, así que ojalá pueda darle una oportunidad pronto y leer este fragmento ^^
ResponderEliminarUn beso.
Estoy deseando leer esta novela, la tengo en mi estantería desde hace tiempo así que creo que de este año no pasa.
ResponderEliminarUn besin desde - Tejiendo Ideas ✿ Cosiendo Palabras -
Hola! que ganas de leerlo y si hay escenas como esta, más todavía. Besos!
ResponderEliminarPRE-CIO-SA
ResponderEliminarMe encanta, y leer esta frase solo me han dado ganas de releer el libro para volver a disfrutar de la historia de Arthmael y Lynne.
Besos