COMENTARISTAS

viernes, 23 de marzo de 2018

Besos de libro #188 Sueños de piedra (II)



—¿Te…? —Coge aire entrecortadamente. Hay color en sus mejillas y se corrige a sí mismo—: ¿Podría… besarte?
Enrojezco, estupefacta.
—¿Qué? ¿Ahora?
Él también enrojece algo más.
—B-bueno, ahora estamos aquí, juntos, y tú has dicho eso, y yo me muero de ganas, y… y… ¿Por qué no?
Intento darle una respuesta ingeniosa, pero lo cierto es que no se me ocurre ninguna. No cuando él me mira así y yo no puedo evitar fijarme en sus labios. Me remuevo en mi asiento antes de volver a subir la vista a sus ojos, que han sido conscientes de mi mirada como yo lo era cada vez que él miraba mi boca. Quizás… estaría bien. Quizá… podría confirmar lo que sentí ayer por unos segundos. ¿Cómo será que él me bese? Que compartamos un beso de verdad, no solo una presión robada fugazmente…
Además, me ha pedido permiso. Permiso. Nunca nadie me había preguntado si podía besarme, simplemente habían tomado los besos que habían querido.
Por eso, tras una mirada en la que ambos contenemos la respiración, asiento con lentitud.
Él vuelve a tomar aire. Hay un susurro de tela sobre las sábanas cuando se aproxima un poco más a mí. Sus dedos se aprietan algo más sobre los míos. Casi me siento mareada mientras se inclina sobre mí. Se me acelera el pulso cuando me observa, muy de cerca. No me besa de inmediato. Me mira. Nunca nadie me había mirado así. Sus dedos tocan mi mejilla y un escalofrío me recorre todo el cuerpo. No sé cómo responder. No sé qué hacer, aparte de disfrutar del instante en el que solo siento la caricia y su respiración cercana. En el que solo veo sus ojos y sus labios.
El mundo más allá de eso se desintegra.
Los dos entrecerramos los ojos. Entreabrimos los labios.
Y me besa.
Al principio es una presión tierna de su boca contra la mía. Eso es suficiente, sin embargo. Suficiente para que la cabeza se me embote. Suficiente para que la ola de calidez me inunde. Es dulce. Es cuidadoso… Y es aún mejor cuando se convierte en una caricia. Cuando nos rozamos, cuando con lentitud nos tocamos en ese gesto. Cuando ganamos seguridad y nos acercamos un poco más, porque es tan suave, tan agradable, que no hay manera de que lo que estamos haciendo sea incorrecto.
Porque nunca me habían besado así. Porque nunca habían acunado mi rostro como lo hace él cuando lo toma. Porque nunca me habían acariciado la espalda y me habían hecho disfrutar solo con eso. Porque nunca me había abandonado de esta manera.
Nos acercamos más. Nos buscamos, esta vez sí, a propósito, los dos. Yo toco sus cabellos, él se agarra a mi cintura. No dejamos de besarnos, apartando el tiempo de nosotros. No quiero que se separe. No sabe lo que está haciendo conmigo. Puede que esto sea lo normal para él, pero no para mí. No sabe lo diferente que es a todo lo anterior. No sabe que yo nunca había tenido ese nudo en el estómago o que nunca había sentido la necesidad, que aumenta con cada segundo que pasamos anclados a la boca del otro. No sabe que nunca se me había puesto la piel de gallina como en el instante en que nuestras lenguas se entrelazan y juegan, y nos olvidamos un poco más de nosotros mismos.
Lo mejor de todo es que ni siquiera puedo pensar.
No existen otros besos, otras caricias indeseadas.
Nunca me había sentido tan limpia como en este momento.
Pero él se separa cuando los dos estamos a punto de quedarnos sin respiración. Jadeo, sorprendida al sentir que se aleja y abro los ojos, confundida.

Sueños de piedra Iria G. Parente y Selene M. Pascual
 photo 34fd7a51-3c8a-424f-aaaf-16546c7ad2a6_zpsdaed94d2.jpg

9 comentarios:

  1. Hola preciosa!
    Genial el beso! NO he leído el libro pero si lo tengo esperando en mi estantería.
    Feliz fin de semana!

    −Fantasy Violet−
    Besotes! ♥ 

    ResponderEliminar
  2. hola guapa,
    pues no he leido este libro, lo tengo apuntadito pero despues de leer este beso tengo que adelantar el libro y espero leerlo antes de verano, que beso mas bonito
    Besotes

    ResponderEliminar
  3. Hola ^^

    Ainsss que recuerdos... me gustó mucho el libro, ver como ella poco a poco entendía que no iba a ser como antes, me han entrado hasta ganas de releer jeje

    ResponderEliminar
  4. Hola!!
    La escena me ha encantado, la verdad. No he leído la novela pero la tengo pendiente.
    Besos!

    ResponderEliminar
  5. Holaaa, aahhhh esto solo me recuerda que aún no leo nada de las autoras, ya va a tener que ser porque tengo mucha curiosidad, y esta escena solo me da tentación por más :D Veremos qué pasa.
    ¡Beesos! :3

    ResponderEliminar
  6. ¡Hola! Tengo muchas ganas de leer esta historia, porque me gusta mucho como escriben estas autoras, así que ojalá pueda darle una oportunidad pronto y leer este fragmento ^^
    Un beso.

    ResponderEliminar
  7. Estoy deseando leer esta novela, la tengo en mi estantería desde hace tiempo así que creo que de este año no pasa.
    Un besin desde - Tejiendo Ideas ✿ Cosiendo Palabras -

    ResponderEliminar
  8. Hola! que ganas de leerlo y si hay escenas como esta, más todavía. Besos!

    ResponderEliminar
  9. PRE-CIO-SA
    Me encanta, y leer esta frase solo me han dado ganas de releer el libro para volver a disfrutar de la historia de Arthmael y Lynne.
    Besos

    ResponderEliminar

Los comentarios aparecerán después de la moderación. Déjame uno para saber qué te ha parecido la entrada. Gracias por tu contribución con la que cree este blog. Por favor, no hagas SPAM ni pongas enlaces a tu blog. Si me dejas un comentario te lo devuelvo en el tuyo. Nadie está solo no se hace responsable de los comentarios vertidos por los usuarios, tampoco de los enlaces externos que puedan dejar.