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viernes, 13 de noviembre de 2015

Besos de libro #81 La selección (I)


  —Lo de que yo era bueno...
  —Ah, sí. ¿Qué hay de eso? —aquellas pocas frases de pronto me parecieron lo más embarazoso del mundo. Bajé la cabeza y empecé a darle vueltas a un trozo de tela del vestido.
  —Te agradezco que quieras hacerlo creíble, pero no hacía falta que fueras tan lejos.
   Levanté la cabeza de pronto. ¿Cómo podía pensar eso?
  —Maxon, eso no lo dije por el programa. Si me hubieras pedido mi opinión sincera hace un mes, habría sido muy diferente. Pero ahora te conozco, y sé la verdad, y eres todo lo que dije que eras. Y más.
   Se quedó en silencio, pero había una tímida sonrisa en su rostro.
  —Gracias —soltó por fin.
  —No hay de qué.
   Maxon se aclaró la voz.
   —Él también tendrá suerte —afirmó, bajando de la baranda y acercándose al lado del balcón donde estaba yo.
   —¿Eh?
   —Tu novio. Cuando recupere la lucidez y te ruegue que le dejes volver —añadió, con toda naturalidad.
   No pude evitar reírme. Aquello no sucedería jamás.
   —Ya no es mi novio. Y dejó bastante claro que habíamos acabado —hasta yo misma noté el minúsculo rastro de esperanza en mi voz.
   —Eso no es posible. Ahora te habrá visto en la tele y habrá vuelto a caer prendado de ti. Aunque en mi opinión sigue sin merecerte —Maxon hablaba casi como si estuviera aburrido, como si hubiera visto cosas así un millón de veces—. Y eso me recuerda... —añadió, levantando un poco la voz—. Si no quieres que me enamore de ti, vas a tener que dejar de estar tan encantadora. Mañana a primera hora haré que tus doncellas te cosan unos vestidos hechos con sacos de patatas.
   Le di un golpe en el brazo.
   —Calla.
   —No bromeo. Eres tan guapa que corres peligro. Cuando te vayas, tendremos que enviar guardaespaldas para que te sigan. Nunca sobrevivirías por tu cuenta, pobrecilla —dijo, fingiendo compasión.
   —No puedo evitarlo —suspiré—. ¡Qué voy a hacerle, si he nacido perfecta! —y eché la cabeza atrás, como si estuviera agotada de ser tan guapa.
   —Nada, supongo que no puedes hacer nada.
   Me reí, sin darme cuenta de que Maxon no hablaba tan en broma.
   Me quedé contemplando el jardín y por el rabillo del ojo vi que me miraba. Su cara estaba increíblemente cerca de la mía. Cuando me giré para preguntarle qué era lo que miraba tanto, me sorprendió notar que estaba tan cerca que podría haberme besado.
   Y más aún me sorprendió que lo hiciera.
   Di un paso atrás enseguida, apartándome. Maxon también retrocedió.
   —Lo siento —murmuró, ruborizado.
   —¿Qué estás haciendo? —susurré, sorprendida.
   —Lo siento —repitió, girando la cara, evidentemente avergonzado.
   —¿Por qué has hecho eso? —me llevé una mano a la boca.
   —Es que... con lo que has dicho antes, y al ver que ayer me buscabas..., tu forma de actuar..., pensé que tus sentimientos habrían cambiado. E igual que tú..., pensé que lo habrías notado —se giró hacia mí—. Bueno... ¿Tan terrible ha sido? Pareces hasta molesta.
   Intenté borrar cualquier expresión de mi rostro. Maxon parecía estar pasándolo fatal.
   —Lo siento muchísimo. Nunca había besado a nadie. No sé lo que hago. Solo... Lo siento, America —soltó un profundo suspiro y se pasó la mano por el pelo varias veces, apoyándose en la baranda.
   No lo esperaba, pero me sentí halagada.
   Me había elegido a mí para su primer beso.
   Pensé en el Maxon al que había descubierto últimamente —el que siempre tenía un cumplido a punto, el que me concedía el premio de una apuesta aunque la hubiera perdido, el que me perdonaba cuando le hacía daño, física o emocionalmente— y descubrí que mi opinión había cambiado.
   Sí, aún sentía algo por Aspen. Aquello no podía evitarlo. Pero si no podía estar con él, ¿qué era lo que me impedía estar con Maxon? Nada más que mis ideas preconcebidas sobre él, que no se acercaban en absoluto a la realidad.
   Me acerqué y le acaricié la frente con la mano.
   —¿Qué estás haciendo?
   —Estoy borrando ese recuerdo. Creo que podemos hacerlo mejor —bajé la mano y me apoyé en él, de cara a la habitación.
   Maxon no se movió..., pero sonrió.
   —America, no creo que se pueda cambiar la historia —dijo, pero al mismo tiempo cierta esperanza le iluminó el rostro.
   —Claro que podemos. Además, ¿quién más va a saberlo, aparte de ti y de mí?
   Me miró un momento, preguntándose si aquello estaba bien. Poco a poco vi que su expresión iba pasando de la prudencia a la confianza. Nos quedamos así, mirándonos a los ojos, hasta que recordé lo que acababa de decir.
   —Qué voy a hacerle, si he nacido perfecta —susurré.
   Él se acercó, me pasó un brazo alrededor de la cintura, poniéndose justo delante de mí. Su nariz me hacía cosquillas en la mía. Me pasó los dedos por la mejilla con tal suavidad que por un momento temí venirme abajo.
   —Nada, supongo que no puedes hacer nada —murmuró.
   Maxon me cogió la cara con la mano y acercó sus labios a los míos, dándome el más suave de los besos.
   Aquella sensación de inseguridad hacía que el momento fuera aún más bonito. Sin necesidad de decir una palabra, entendí la emoción que suponía para él disfrutar de aquel momento, pero también el miedo que le provocaba. Y, por encima de todo eso, supe que me adoraba.
   Así que aquella era la sensación que producía ser una dama.
La selecciónKiera Cass

15 comentarios:

  1. Tengo que empezar esta saga YA, a ver si cuando termine el que tengo entre manos ataco.

    ¡Mua!

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  2. Hola^^
    El libro no me gustó casi nada pero el beso no está nada mal.
    un beso!

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  3. ¡Hola!

    Me encanta el fragmento que has escogido porque el libro me gusta un montón y creo que es un momento perfecto de la historia.

    ¡Un beso! :)

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  4. hola!!!
    me encanta!!!! la saga de la selección está llena de momentos así!!! poco a poco es inevitable no adorar a Maxon!!
    besotes

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  5. ¡Hola! :D
    Me ha gustado mucho el fragmento que has elegido, el libro me gustó aunque no me dejó mucha huella.

    Un besito ^^

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  6. Otra saga que tengo pendiente¡¡¡
    Ya te lo he dicho (creo) he de darle una oportunidad muy pronto¡¡¡

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  7. El fragmento está genial, me gusta mucho ese libro.
    Besos!

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  8. Me gustó más de lo que esperaba jeje además este momento de borrón y cuenta nueva me encantó ^^

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  9. aaaiii esta saga me tiene enamorada y más que la saga, me tiene enamorada el protagonista... quien tubiera un principe así ... :) Un besito guapa, nos leemos :)

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  10. ¡Holaa!
    Que bonito ese fragmentoo, la verdad es que hace tiempo que tengo pendiente leer estos libros pero nunca me acabo de animar, a ver si le doy una oportunidad pronto :)
    Un besoo

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  11. Hola guapa!
    Sigo pensando que tengo muchas ganas de leerlo. Feliz fin de semana. Besotes

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  12. Hola! Nos encanta este libro y este beso lo leeríamos una o otra vez... jejeje

    Un besazo!! ^^

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  13. Yo adoro esta saga. Me encanta. A ver cómo acaba con esta última novela.
    Besos :D

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  14. La saga me gustó bastante y creo que has elegido el fragmento perfecto. Es muy bonito y romántico. Un beso :)

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