COMENTARISTAS

jueves, 10 de marzo de 2022

Besos de libro #306 Te regalaré pensamientos (III)



—¿Deseas besarme? —susurró sobre su boca.
—Más que respirar —contestó con voz ronca a la vez que la apretaba con más fuerza contra su cuerpo.
Un jadeo traicionero escapó de sus labios por la vehemencia de Cameron.
—Cuánto anhelo —dijo irónica.
Harto de tanta palabrería e incapaz de retenerse por más tiempo, se lanzó a sus labios, pero para su desesperación, solo consiguió rozarlos antes de que ella se retirara hacia atrás.
—Considero esto más que suficiente.
—Ni por asomo. —Con apenas dos pasos la arrinconó contra la esquina de la ventana—. Quizá lo que temes es que te bese de verdad y te guste demasiado.
—Ya me han besado de verdad durante muchos años y dudo que tus atenciones superen a las de mi marido.
Cameron apretó los dientes. La envidia que había sentido por el hombre que se lo dio todo lo hizo sentir ruin, pero ahora fue incapaz de controlarla. 
—Permíteme que lo dude.
La besó. Asaltó su boca como un pirata reclama un botín, con todas las armas a su alcance y la necesidad de conseguir una rendición. Y ella se vio sobrepasada por todo el ardor que la invadió. Jamás lo reconocería, pero nunca la habían besado con aquella urgencia, con aquel ardiente deseo. Arthur había sido un amante paciente y atento, Cameron era un huracán que arrasaba toda reticencia y la arrastraba a una pasión hasta entonces desconocida. Respondió a su beso porque no tenía otra opción, porque la parte racional de su mente quedó enmudecida por la emocional y por el latir desbocado de su corazón. Cameron no le daba tregua. La estaba devorando, degustaba hambriento sus labios y barría con su lengua los jadeos que escapaban de su boca. Estorbaba la ropa, su piel ardía y solo las manos de Cameron parecían poder aplacar aquel fuego que amenazaba con consumirla.
Cameron gruñó. Pensó que con un beso tendría suficiente, pero tarde se dio cuenta de que ansiaba más, todo en realidad. Odió más que nunca aquel feo vestido que se interponía entre ellos. Odió no tener una cama a su disposición para llevarla hasta ella, despojarla de todo y acariciar cada centímetro de su piel. Ansió que ella lo deseara tanto como él porque ahora que había vuelto a tenerla entre sus brazos no pensaba dejarla escapar.
En la lejanía, Maddison escuchó un sonido constante. Un golpeteo desagradable que la hizo volver de la bruma del placer. De pronto, comprendió que llamaban a la puerta. Con todas sus fuerzas, apartó a Cameron, que se tambaleó por la sorpresa y siguió mirándola como un león a su presa.

Te regalaré pensamientosTessa C. Martín


photo 34fd7a51-3c8a-424f-aaaf-16546c7ad2a6_zpsdaed94d2.jpg

8 comentarios:

  1. Hola ^^
    Este lo tengo apuntadísimo jeje a ver que me parece cuando lo lea, porque estoy con uno de la autora que no está siendo lo que esperaba :(

    ResponderEliminar
  2. ¡Holaaa! =)
    No he leído el libro pero gracias por la escena :P

    Besiiitos ^^

    ResponderEliminar
  3. hola
    que bonita escena, no he leido el libro pero quizas me anime... ya veremos
    besotesssssssssssssss

    ResponderEliminar
  4. Es una novela preciosa y has elegido un pasaje muy bonito.
    Besos!

    ResponderEliminar
  5. ¡Hola preciosa!
    No he leído el libro pero el fragmento pinta genial.
    Que tengas un bonito fin de semana.

    ❀ Fantasy Violet ❀
    Besotes! 💋💋

    ResponderEliminar
  6. Hola guapa 😘
    Cuanta curiosidad por saber cómo sigue todo y quién llama a la puerta.
    Besos 😘

    ResponderEliminar
  7. Hola.
    El libro no lo he leído pero es un muy buen fragmento que invita a seguir leyendo.
    Nos leemos.

    ResponderEliminar
  8. Me gusta mucho el fragmento y la ilustración es genial.
    Besos.

    ResponderEliminar

Los comentarios aparecerán después de la moderación. Déjame uno para saber qué te ha parecido la entrada. Gracias por tu contribución con la que cree este blog. Por favor, no hagas SPAM ni pongas enlaces a tu blog. Si me dejas un comentario te lo devuelvo en el tuyo. Nadie está solo no se hace responsable de los comentarios vertidos por los usuarios, tampoco de los enlaces externos que puedan dejar.