Besos de libro #47 Amor con amor se paga

Unos violentos celos le atravesaron rompiendo seis años de autocontrol. La atrajo sin vacilar, la alzó en el aire y la presionó contra la lujosa pared tapizada para hacer lo que debería haber hecho en el momento en que la conoció.

La besó, deleitándose en la sensación de aquellos labios bajo los de él, en la forma en que se amoldó a su cuerpo como si perteneciera a sus brazos… A los suyos y no a los de otro.

«Y así es».

Ella realizó un irresistible sonido de sorpresa cuando pegó su boca a la de ella y la reclamó como suya, tragándose su jadeo antes de pasar la lengua por la curva del labio inferior hasta que la sorpresa se convirtió en placer y la oyó suspirar, entregándose por completo.

Y en ese momento supo que no se detendría hasta poseerla por entero. Hasta que hubiera disfrutado de cada uno de sus gemidos y suspiros, hasta que hubiera probado cada centímetro de su piel, hasta que se hubiera pasado una vida memorizando las curvas y los valles, tanto de su cuerpo como de su mente.

Era por los años de celibato. Después de seis años de abstinencia, cualquier beso sería así de… poderoso. De trascendental.

«No te engañes».

«Es porque es ella».

Siempre sería por ella.

Apartó los labios para poder hablar.

—Me haces arder, Pippa. Me quemas —susurró.

La apretó contra la pared, inmovilizándola con su cuerpo para poder liberar las manos y explorar a placer; para acunarle la barbilla con una mano y hacer que Pippa subiera los labios hacia los de él, con intención de tener mejor acceso. Se apoderó de nuevo de su boca. Se lanzó de nuevo al fuego, internándose profundamente. Quería consumirla; deseaba borrar el recuerdo de cualquier otro hombre de su mente.

Amor con amor se paga – Sarah MacLean