Iba a entrar cuando él lo
apostó todo a una sola carta.
No lo había pensado.
De ser así jamás lo habría
hecho.
Simplemente tiró de ella y
la besó.
La besó.
Ella recibió sus labios con
sorpresa, sin saber qué hacer.
Las manos de Pedro se
apoyaron en su cintura, pegándola suavemente a su cuerpo, mientras su lengua,
lenta y sin descanso, iba abriendo cada capa de su intimidad, a la espera de
que ella lo apartara en cualquier momento, lo abofeteara y le dijera que todo
había acabado para siempre entre ellos dos.
Pero no fue así.
Inés al principio fue
reacia, quizá debido al desconcierto. Pero aquella forma de
besarla, de acariciarla,
encendió algo en
ella que apenas recordaba. Cuando pasó los brazos por
los hombros de Pedro, y su lengua hizo el primer movimiento sobre sus labios,
él ahogó un gemido y de una zancada, arrastrándola a ella consigo, entró en la
habitación cerrando la puerta a su espalda.
A partir de ahí todo fue
una confusión, abrazos, gemidos y besos.
Pedro le
quitó la blusa para
después arrancarse la
camiseta con la proeza de apenas dejar de besarla. Ella
trasteó con sus pantalones. Él con su sujetador. Los botos volaron por el aire,
junto con la ropa interior.
Cuando ella rozó con los
dedos su excitación, Pedro creyó volverse loco. Desnudos se abrazaron,
recorriendo con las manos, con la lengua, cada recuerdo de sus cuerpos.
–Déjame mirarte –dijo él en
algún momento, apartándose para saborear el espectáculo espléndido de su piel.
En la playa apenas lo había
vislumbrado. Ahora era solo para él, para devorarlo, para jugar hasta que
quedara exhausto. Inés le permitió poco tiempo de descanso, pues se sentía
hambrienta de lo que una vez fueron. Se arrojó de nuevo a sus labios, y ambos
rodaron sobre la cama.
Lo que Inés había
imaginado, lo que había vislumbrado en la arena, lo comprobaron ahora
sus dedos. Pedro
era más fuerte
que antes. Cada músculo marcado bajo la piel. Había
cicatrices que no recordaba, y aquel canal inguinal que tanto le gustaba era
ahora más acusado.
Las caricias, los besos,
dieron paso a suspiros ahogados que hablaban de
urgencia. Esta vez
él no le
pidió permiso, como
aquella primera, siendo apenas
unos muchachos. Esta vez, tras protegerse, entró en ella con maestría, con
experiencia, sabiendo lo que hacía.
Inés lo recibió con un
gemido ahogado, excitado, mientras ajustaba las caderas para facilitarle la
labor. Era como si su cuerpo recordara, ansiara aquellas manos, aquella manera
de amarla, de exprimirle cada gota de placer.
Pasaron los segundos y los
minutos. Sus cuerpos se acoplaban de mil maneras, como
si recuperaran poco a poco
una memoria tan
apagada como anhelada. Un movimiento frenético que se volvía pausado,
delicado casi, para volver a encabritarse hasta la extenuación.
Como Pedro había
pretendido, ambos llegaron juntos al mismo lugar, un océano de placer que los
ahogó dulcemente, como si se mecieran con una nana.
Aun dentro de ella, sudando
y tembloroso a causa del orgasmo que acababa de experimentar, Pedro la miró a
los ojos, y comprendió que lo que acababan de hacer solo había conseguido una
cosa: separarlos.
Todas las estrellas son para ti – J. de la Rosa
Hola! Ayys no he podido leerlo aun. A ver si dentro de poco por fin puedo ponerme con él. Gracias por compartir este fragmento!!
ResponderEliminarBesos!
Hola guapa!
ResponderEliminarTengo este libro pendiente de leer, me ha encantado el beso. Besotes
Wow! No veas el beso!!!
ResponderEliminarTengo ganas de leer este libro y la verdad es que me ha encantado el fragmento que nos has presentado =D ¡Esta entrada cada día me gusta más!
ResponderEliminarUn beso ^^
Hola!!!
ResponderEliminarNo conocía el libro pero este fragmento me ha encantado así que veré si puedo conseguirlo para darle una oportunidad. Saludos.
La verdad es que no conozco el libro pero creo que no es de los que me suelen gustar.
ResponderEliminarBesos^^
¡Holaa!
ResponderEliminarNo conocía el libro, pero con ese beso tan bonito seguro que es muy interesante, voy a informarme un poco sobre él y a ver si lo leo.
¡Un besoo!
Hola! no conocía el libro pero con esto me has tentado. Muy bonito!!!
ResponderEliminarun beso