-Sé que te crees perdida,
Tessa. Pero estas ahí, en alguna parte –agrega, alargando una de sus manos para
rozar mi mejilla con la punta de los dedos-, y yo voy a llegar a ti.
La caricia es sutil y sus
palabras apenas un susurro. Pero el mensaje llega hasta mi con tanta intensidad
que mi cuerpo responde por si solo, ajeno a cualquier otro pensamiento. Me
acerco despacio a él, me pongo de puntillas y, sin titubear, hago lo único que
se me ocurre: darle el beso que he estado deseando darle desde que entré por la
puerta.
Sus labios, y el resto de
su cuerpo, permanecen tensos tan solo unos segundos. En cuanto asume lo que
está sucediendo, responde a la caricia de mi boca con idéntica devoción. El
beso es tierno y sosegado, pero mi lengua se interna ávida y anhelante. Recorro
cada rincón, absorbiendo su sabor, grabándolo a fuego en mi memoria, aunque
sería incapaz de olvidarlo. Lucho para no dejarme arrastrar por la necesidad
acuciante que siento de él. Trazo la curva de su labio superior con lentitud,
empleando tan solo la punta de la lengua, y Zac me deja hacer.
Sus manos ascienden para
acunar mi rostro y su pulgar se desliza por mi mejilla mientras juega a seguir
el ritmo de mis tentativas. Percibo con claridad el dibujo de su sonrisa bajo
mi boca cuando le doy un pequeño mordisco, y es entonces cuando lo que ha
comenzado con una calma extraña se torna en algo mucho más primitivo, más
ansioso, hambriento. Los dedos de una de sus manos se enredan en los mechones
de mi nuca mientras la otra desciende por mi costado, quemándolo todo a su paso
a pesar de la tela empapada que lo cubre.
Me empuja hasta que mi
espalda reposa sobre las frías baldosas de la pared y cubre mi cuerpo con el
suyo, envolviéndome con la calidez que desprende su pecho desnudo; ahogándome
con su aroma y, aun así, resulta insuficiente. Quiero más. No importa que este
sea el beso más maravilloso que me haya dado jamás, que nunca nadie haya
conseguido transmitir tanto con tan poco, tan solo la caricia de unas bocas
ansiosas y esos dos ojos celestes mirándome cada pocos segundos, como si
quisiese asegurarse de que sigo aquí. Y sin embargo, su ternura y su entrega
son increíbles.
Si me dejas quererte – Victoria Vílchez
Hola! Me ha encantado este besos de libro. Tengo que estrenarme ya con esta autora.
ResponderEliminarBesos!
Hola! no he leido el libro pero vaya beso de infarto que tiene. Estaría curioso leerlo todo a ver que tal está. Besos!
ResponderEliminarHola!!
ResponderEliminarNo conocía el libro pero por esta vez no termina por convencerme. Que tengas lindo fin de semana. Saludos.
Hola! Parece un muy buen libro! Gracias por compartirlo!
ResponderEliminarSaludos ^^
Aay qué ganas tengo de leer algo de esta autora, me han recomendado mucho sus libros. Este tiene una pinta estupenda, a ver si me animo ya :) ¡Un saludo!
ResponderEliminarBuenaas! no lo he leído >.<
ResponderEliminarGracias <3
¡Holaa! Tengo pendiente leer a esta autora desde hace mucho porque todo el mundo habla muy bien de ella así que a ver cuando me hago con alguno de sus libros ;)
ResponderEliminarUn beso y nos leemos <33