La policía de la memoria - Yoko Ogawa

Sinopsis

En una pequeña isla se produce un misterioso fenómeno. Un día desaparecen los pájaros, al siguiente podría desaparecer cualquier cosa: los peces, los árboles... Peor aún, también se desvanecerá la memoria de ellos, al igual que las emociones y sensaciones que llevaban asociadas. Nadie sabrá ni recordará entonces qué eran. Hay incluso una policía dedicada a perseguir a los que conservan la capacidad de recordar lo que ya no existe. En esa isla vive una joven escritora que, tras la muerte de su madre, intenta escribir una novela mientras trata de proteger a su editor, que está en peligro porque forma parte de los pocos que recuerdan. La ayudará un anciano al que empiezan a fallarle las fuerzas. Mientras, lentamente, nuestra protagonista va dando forma a su novela: es el relato de una mecanógrafa cuyo jefe acaba reteniéndola contra su voluntad en un altillo. Una obra sobre el poder de la memoria y sobre la pérdida.

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Cuando me hice con la edición no venal de este libro, porque lo tengo desde antes de que se publicara, me llamó la atención ya que ‘La formula preferida del profesor’ de la autora me gustó mucho. La premisa de este libro tampoco pintaba mal.

Pero no ha sido para mí este libro y los últimos capítulos se me han hecho muy cuesta arriba. Pero vamos a empezar por el principio a ver si soy capaz de explicar por qué no me ha gustado.

Los primeros capítulos me engancharon muy pronto porque la narración de la autora envuelve y te lleva a la isla donde ambienta la historia. Además, la dota de ese misterio que supone la desaparición de las cosas y que las gentes de aquel lugar olviden automáticamente lo que ha desaparecido y para ello se deshacen de cualquier objeto desaparecido.

Por ejemplo, para que lo entendáis. Si un día de repente, que es como suceden estas cosas, desaparecen los pájaros, todos los pájaros mueren y todo lo relacionado con ellos deja de servir. Al mismo tiempo los recuerdos y las emociones que puedan sentir los habitantes de esta isla se olvidan y no son capaces de identificarlos. Esto puede suceder con cualquier cosa.

Durante la primera mitad del libro estuve muy enganchada esperando una explicación de por qué ocurren estas cosas. Pero una vez mediado el libro y en vista de las pocas explicaciones de las distintas situaciones que van ocurriendo me barrunté lo que finalmente ha pasado y que me ha dejado con todas las dudas. Y la lectura se me hizo más pesada e iba avanzando a trancas y barrancas.

Los capítulos son bastante largos, lo que hace que el ritmo de lectura no sea muy veloz. Todo ello aderezado con el ritmo lento con el que ocurre la historia que nos cuenta en esta ocasión Yoko Ogawa.

La policía de la memoria está narrado en primera persona y en pasado por nuestra protagonista de la que no os puedo decir su nombre porque ningún personaje de los que aparecen en este libro tienen nombre. El editor de la protagonista es el señor R y el perro es Don. Son los dos únicos nombres propios que aparecen en este libro.

Es un relato interiorista, con mucha reflexión por parte de la protagonista y pocos diálogos. Las desapariciones de las cosas se van sucediendo muy poco a poco que es cuando la trama avanza algo, pero sin llegar a ninguna parte en concreto.

La policía de la memoria ha sido un libro que me ha defraudado un poco por la resolución final y por la no explicación de lo que ocurre a lo largo de sus páginas. Puede que sea culpa mía que no haya entendido este libro, no lo voy a negar. Si lo habéis leído y lo habéis entendido, por favor, explicádmelo, pero sin spoilers por si alguien lo quiere leer y no se quiere enterar de nada.

¿Lo conocíais?

¿Lo habéis leído? ¿Os llama la atención?

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