Muy buenas a todo el mundo. Como casi
estamos acabando el mes, y como viene siendo habitual desde hace un tiempo en
el blog, hoy nos toca la sección ‘Entrevistando
a…’. este mes la artista invitada es Tessa C. Martín, a la que pude conocer en persona en el V ERA
a principios de este marzo. Os dejo con ella.
¿Quién es
Tessa C. Martín?
Tessa C. Martín es el seudónimo de una
profesora de música y madre de familia. Amante de la lectura en general y de novela
romántica en particular, que un día decidió escribir su primera historia de
amor para evadirse y descubrió que aquel sueño podría hacerse realidad gracias
al cariño de los lectores.
¿Escribes y/o
trabajas?
Trabajo de lo que escribo. Es decir,
actualmente he pedido una excedencia y me dedico profesionalmente a la
escritura. Esperemos que dure muchos años...
¿Cuándo
empezó tu interés por los libros? Tanto como lectora como escritora.
Me gustaría decir que siempre me gustó la
lectura, desde la más tierna infancia, pero no es cierto. Aborrecía los libros
que me obligaban a leer en el colegio, así que hasta que no llegué a la
adolescencia y pude elegir el tipo de novela y el género que me gustaba, no me
convertí en una apasionada de la lectura. Supongo que una cosa llevó a otra:
leer a querer expresarme a través de las palabras y en el instituto me lancé a
escribir para el periódico. Más tarde lo tuve que dejar para estudiar mi
carrera y no fue hasta muchos años después que retomé la escritura.
Como lectora,
¿qué tipo de historia buscas cuando te acercas a un libro?
Busco historias que me transmitan. Que me creen
un nudo en el pecho y me produzcan un pellizco en el estómago, que sean capaces
de hacerme vivir lo mismo que los protagonistas. Que me hagan SENTIR.
¿Cuáles son
tus aficiones? ¿Qué tipo de música te gusta?
Lo cierto es que disfruto con las cosas más
sencillas. Me encanta quedar con mis amigos en una terraza al sol del mediodía
mientras mis hijos juegan, leer cuando cae la noche y todos duermen, ir al cine
de vez en cuando sola con mi marido para ver algo diferente (y de adultos),
pasear sin prisa por el campo, la playa…
Me gusta casi cualquier tipo de música. Quita
el reggaeton y el heavy metal y deja la música clásica, el pop o el rock. Así
de variado es mi gusto.
¿Cómo es el
proceso de creación en tu caso? ¿Es antes la historia o son los personajes?
Normalmente es la historia y en base a ella,
construyo los personajes que se adecúen a ella. En realidad viene rodado,
porque una historia lleva implícitos unos personajes que te llevan de la mano
durante toda la trama y que incluso pueden llegar a modificarla.
¿Desde que
surge la idea para una historia sabes cómo va a acabar?
Sí. Sé cómo comienza, qué quiero que pase y
cómo quiero que termine. Pero es divertido disfrutar sobre todo del camino.
¿Planificas
tus libros o vas improvisando sobre la marcha?
Los suelo planificar pero no al detalle. Hay
veces que los protagonistas, que muchas veces, por no decir siempre, tienen voz
propia, te llevan por otros caminos que no tenías planeados y resultan ser
mucho más enriquecedores para la trama.
¿Te inspiras
en alguien a la hora de crear a tus personajes o son creación totalmente tuya?
Me gusta tener una imagen de los personajes.
Por regla general me los imagino y luego busco a aquellos que se asemejen a los
de mi mente. A veces lo tengo muy claro como en Palabra de McKenzie con (Chris Hemsworth) y a veces no son del
todo como los imagino, pero se parecen bastante, como en Te regalaré pensamientos (Ben Barnes).
¿Tienes algún
sitio, hora o manía a la hora de sentarte a escribir?
Escribo siempre en el mismo sitio, en mi
escritorio. Sobre todo por la mañana cuando los niños están en el colegio. Me
preparo un tazón de café con leche, reviso las redes sociales y ya me pongo a
escribir hasta la hora de comer. Hay días en los que en una hora puedo avanzar
más que otros con cinco. Aquí prima más la disposición (totalmente
involuntaria) de mi mente que el horario, por ejemplo.
¿Cuánto tiempo te lleva tener listo un libro desde que surge la idea
hasta que lo tienes terminado?
Suelo tardar
alrededor de un año. Reconozco que soy bastante paranoica y exigente, y reviso
muchas veces el texto. No obstante, aún así, todavía se cuelan cosas que soy
incapaz de ver. Esta vez, con la novela que tengo entre manos, me he propuesto
recortar el tiempo, ya que me dedico en exclusiva a ello.
¿Qué se
siente cuando entras en una librería y ves tus libros colocados en las
estanterías para que la gente pueda comprarlo?
No conozco a nadie que no le haga ilusión,
porque además, quedan preciosos. (Risas). Pero en mi caso, creo que emociona
más a mis hijos. A mí me resulta más gratificante cuando los lectores me dicen
que han leído mi historia y no han podido parar hasta terminarla, o que los
personajes se niegan a abandonar su mente. Lo importante es llegar al lector a
través de las palabras.
¿Qué es lo
más bonito que te han dicho de tu libro? ¿Y la crítica más negativa?
Lo más bonito que me pueden decir es que han reído,
llorado o se han emocionado, porque eso significa que lo he hecho bien. En la
novela romántica hablamos de sentimientos, si no sentimos algún tipo de
emoción, fracasamos.
La crítica más negativa… Sinceramente creo que
lo que más me duele no es lo que digan, sino cómo lo digan. El desprecio a la
hora de explicar que no te ha gustado una novela que llevas meses planificando
y dedicándote en exclusiva. El poco respeto a ese trabajo, es lo que realmente
me duele. No se puede gustar a todo el mundo y es respetable, pero el lenguaje
ofrece infinidad de posibilidades para ensamblar palabras de la forma menos
dolorosa posible.
Has publicado
con editorial y autopublicado. ¿Qué te decide por una o por otra en cada caso?
Actualmente estoy muy satisfecha con la
autopublicación. Tener el control absoluto sobre tu trabajo te ofrece una
sensación de tranquilidad y la vez de responsabilidad, porque todo depende de
ti, que resulta algo ambigua pero sumamente satisfactoria. Por supuesto, no
descarto publicar con alguna editorial seria y de confianza que me ofrezca lo
que la autopublicación no puede, la distribución a nivel nacional en grandes
librerías como Casa del Libro, Fnac, Corte Inglés… Si no es así, hoy por hoy,
la publicación independiente cubre muy bien el mercado digital y a nivel de las
necesarias pequeñas librerías.
Cuéntanos un
poquito cómo surgió la idea para ‘Te regalaré pensamientos’, tu último libro.
La historia es curiosa porque yo tenía una
novela contemporánea entre manos, que era la segunda vez que la retomaba.
Empecé con ella y la dejé por Palabra de
McKenzie. Publiqué Palabra de
McKenzie y retomé la contemporánea hasta que un día me desperté con un
sueño todavía en la cabeza. Me levanté corriendo y la escribí en mi libreta
especial, donde anoto los argumentos, y le dije a mi marido que había soñado mi
próxima novela. Así surgió Te regalaré
pensamientos.
Una cosa que
siempre me pica la curiosidad es el tema de los nombres de los personajes. En
tu caso, ¿cómo los bautizas? ¿De dónde surgen sus nombres?
Suelo buscarlos en listas de nombres ingleses,
escoceses, americanos… Según el tipo de novela que esté escribiendo, e
imaginarme sus caras, si me cuadran o no y cómo suenan esos nombres con los
diálogos entre ellos. En el caso de Te
regalaré pensamientos, quería que los nombres de ambos se pudiesen
apocopar: Maddison/Maddy; Cameron/Cam. Lo necesitaba para la historia.
En dos de las
tres novelas que he leído tuyas, la protagonista tiene un amigo italiano.
¿Tienes alguna conexión especial con Italia?
(Risas). ¡No! Y creo que sus cameos han
terminado. En aquel momento me parecieron perfectos por el tipo de novela que
se trataba y aportaban el típico cliché al más puro estilo Rupert Everett. Pero
ya no, ahora intento huir de los tópicos, además de la complejidad de buscar a
alguien entendido en el idioma que te pueda corregir.
Si llevaran
al cine tu libro, ¿qué actores te gustaría que encarnaran a tus personajes?
Por soñar a lo grande que no sea. En el caso de
Te regalaré pensamientos, Cameron
podría ser Ben Barnes y Maddison, Alicia Vikander. No obstante, confiaría mucho
en el criterio del director y del productor y me prestaría para estar presente
en cualquier casting que tuviesen a bien realizar.
Hablemos de
Pinterest. No sabes lo que me alegro cuando encuentro que tenéis cuenta y
tableros de los diferentes libros. Tú los tienes, ¿te ayudan mucho a
inspirarte? ¿Los consideras necesarios?
Para mí sí son necesarios. Los mantengo ocultos
mientras escribo la novela y voy añadiendo imágenes. Me ayudan a no perder la
perspectiva de sus características y a utilizar algún vestuario o paisaje,
incluso escena, para la posterior promoción de la novela.
¿Tienes algún
proyecto a la vista? Cuéntanos algo en petit comité.
Pues como os he avanzado antes, he retomado por
tercera vez la novela contemporánea que empecé. Es un reto que debo superar
porque además tenía bastante escrito. Trata temas de bastante actualidad y quiero
darle un toque al personaje masculino muy diferente al que estamos
acostumbradas, pero que no me cabe duda de que va a enamorar.
¿Tienes
personas de confianza a las que le das a leer en primicia tus libros para que
te den opinión antes de mandarlos a ninguna editorial?
Por supuesto. Las lectoras cero son necesarias
y en mi caso, bastante exigentes y de gustos dispares, lo que me da bastante
tranquilidad la mayoría de las veces, pero también cierta inseguridad en otras.
Resumiendo: temo y ansío a la vez sus opiniones. Pero ellas son las que se
encargan de abrirme los ojos cuando algo no está bien y nunca alcanzarán a
comprender mi nivel de agradecimiento.
¿Cómo ves el
panorama editorial ahora en España?
En mi humilde opinión, creo que el mundo
editorial lleva años intentando adaptarse a las nuevas tecnologías y aún no ha
acabado esa adaptación. En España se mira con un ojo el mundo anglosajón, más
avanzado, y con otro el pasado, rememorando tiempos mejores.
Creo que se está polarizando más entre gigantes
editoriales y creadores independientes. Unos luchan a golpe de talonario con
campañas publicitarias, jugosos contratos y grandes distribuidores… y otros
luchan con ingenio, trabajo, flexibilidad y redes sociales.
Lo último supone la aparición de trabajos
independientes, que estoy segura, que se consolidarán más pronto que tarde.
Como es el caso de buenos correctores, portadistas, community managers,
editores (entendidos como profesionales que mejoran la obra, la editan para
conseguir hacerla más comercial, con un tono concreto, etc.), agentes... Los
escritores independientes que intenten profesionalizarse acabarán acudiendo a
estos profesionales y, seguro que las grandes editoriales también usarán esos
servicios o directamente los pondrán en plantilla.
En definitiva, creo que el mundo editorial hoy
en día está un poco revuelto y presenta oportunidades para todos aquellos que
se tomen en serio su trabajo, que estén atentos a los cambios y sepan ver las
posibilidades que se presenten.
Déjenos usted
todas sus redes sociales para que podamos acosarla bien.
Acósenme con cariño:
Para terminar
la entrevista, ¿algún mensaje para tus seguidores/lectores?
Pues como siempre cuando termino mis novelas os
diría: ¿Seguimos soñando juntos?
Muchas
gracias por tu tiempo, y por ofrecerme la oportunidad de entrevistarte.
Muchísimas gracias a ti por ofrecerme un
huequito en tu blog y por todo tu cariño.
Reseñas de la autora en el blog: