Y entonces todo cambia.
Su respiración se vuelve
entrecortada. Su mano aprieta mi pecho y comienza a acariciarlo con fuerza. A
punto de hacerme daño, pero no del todo.
No exactamente. Una sensación increíble me recorre el cuerpo, empezando por el
pecho.
Estoy jadeando en un
segundo.
Él gime y me besa la nuca.
Luego me besa poco a poco hasta llegar a mi boca. Sus labios aterrizan en los
míos, calientes y húmedos, y me succionan. Empuja su lengua entre mis labios,
jugando con la mía.
Mi mundo se transforma en
una masa de sensaciones, la succión suave de sus labios, la calidez húmeda de
su lengua, la presión fuerte de su cuerpo contra el mío.
Me gira de modo que quedo
bocarriba y se coloca sobre mí. El peso de su cuerpo me aplasta contra el
colchón. Mis brazos de deslizan alrededor de su cuello, y mis piernas y caderas
se mueven contra él.
Estoy gimiendo o gimoteando
o maullando, no sé bien qué. Estoy tan profundamente perdida en el torbellino
de sensaciones que lo único que me importa es el aquí y ahora.
Raffe.
Mis manos acarician los músculos
de su pecho, sus hombros, sus brazos abultados.
Y entonces se detiene de
golpe y me deja sin aliento.
Abro los ojos, me siento
drogada, trato de alcanzarlo.
Me mira con ojos intensos.
Angustiados, pero llenos de deseo.
Se aleja de mí.
Se sienta sobre la cama y
me da la espalda.
-Mierda –se pasa las dos
manos entre el cabello-. ¿Qué acaba de pasar?
El fin de los tiempos – Susan Ee
Wow, me ha dado intriga.
ResponderEliminar¡Un besote!
Mierda y yo que lo dejé después del primero... xD voy a replantearmelo xD
ResponderEliminareste no me ha encantao... peeeeeeeeeero not bad
ResponderEliminartu esq eres una besuconcilla
muajajaaj
un beesito
Hola Neftis parece que el beso les ha dejado un poco sorprendidos sobre todo a él :) gracias por compartir y feliz domingo.
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