—No es necesario que digas nada —le aseguró fingiendo una sonrisa y
caminando hacia la cocina—. Está todo bien, de verdad. Ni siquiera es algo
reciente, y ya no me afecta. Además es muy tarde, y deberías…
No pudo acabar. Sintió los dedos de Jason cerrándose alrededor de su muñeca
cuando la hizo girar hasta quedar apoyada en su duro pecho mientras sus labios
tomaban posesión de los de ella.
Estaban calientes, eran suaves y ponían todo su afán en conseguir que ella
separara los suyos para poder probar su sabor. Besaba tan bien que Chloe se
olvidó de todo lo demás y con un hondo suspiro se rindió a él, dejando caer al
suelo las sobras de la cena y deslizando los brazos alrededor de su cuello para
atraerlo más hacia sí.
—¿Te han dicho alguna vez que hablas demasiado? —le susurró él sobre los
labios justo antes de introducirle la lengua en la boca.
Ella gimió su nombre antes de perderse por completo en ese beso. Se puso de
puntillas para facilitarle el acceso a su boca, y cuando Jason la rodeó con los
brazos para pegarla cuanto pudo a su cuerpo, Chloe deseó que la tomara en
volandas e hiciera con ella cuanto quisiera.
Jason en cambio la soltó demasiado pronto, no sin antes lamerle los labios
para asegurarse de que ella conservaba su sabor.
—Tú y yo debemos tomarnos las cosas con calma después de la última vez
—murmuró con la voz ronca por el deseo.
—¿Por qué? —se quejó ella en un ronroneo, resistiéndose a apartarse de él.
Jason soltó una carcajada.
—Porque no quiero que pienses que me aprovecho de la situación y que solo
me interesas para el sexo.
Ella se mordió los labios mojados por la saliva de Jason.
—No lo pienso —le aseguró a media voz—. Tan solo estoy desentrenada.
Después de lo de Mike, yo…
Él le dio un beso para acallarla.
—Después de Mike estoy yo. Y me alegro de que se comportara como un capullo
al decidir romper lo vuestro. Ha dejado lo mejor de Chloe para mí.
Y para que no le quedara ninguna duda, se aferró con las dos manos a sus
nalgas, acercándola a su pelvis para que sintiera la dura evidencia de su excitación.
Chloe ahogó una exclamación en su garganta mientras notaba cómo crecía la
humedad entre sus piernas.
La noche que bailamos juntos – Laura Maqueda
hola,
ResponderEliminarque fragmento mas bonito , aun no he leido nada de Laura Maqueda, a ver si me animo a hacerlo
besotessssssssssssssssss
Hola preciosa!
ResponderEliminarNo he leído el libro pero el beso que has puesto esta genial, da ganas de hacerlo.
❀ Fantasy Violet ❀
Besotes! 💋💋
Holaa, vaya que has dejado la escena en lo más bueno ja, ja, ja, ahora tengo curiosidad en cómo va, en fin, checaré el libro, a ver si llama :P
ResponderEliminar¡Beesos! :3