—Martina, déjalo ya…
—¡Una puta mierda! ¿No te gusta lo que estás oyendo? ¡Perfecto! ¿Quieres
que pare? ¡Perfecto! Pues si tienes cojones, ¡párame tú, chico valiente!
¡Vamos, adelante!
Había cogido la sartén por el mango sin previo aviso, recordándome la mejor
manera que siempre tenía de callarla. Todo su cuerpo ardía, podía notar ese
calor sin necesidad de acercarla más a mí, pero lo hice. Aun sabiendo que
estaba al borde del precipicio desde que ella había llegado. De pronto, empecé
a pensar que estaba preciosa así, con los mechones de su cola de caballo
sueltos por la tensión del momento. Sus ojos azules se clavaron en los míos
mientras levantaba el mentón. Por un instante casi eterno, los dos nos quedamos
en silencio, sin dar nuestro brazo a torcer, pero yo tenía la impresión de que
acababa de traspasar una línea invisible cuando decidí actuar a la desesperada.
Eso me dije mientras le sujetaba el otro brazo con mi otra mano para mantenerla
frente a mí, inclinándome en dirección a su boca. Cuando ella la abrió, yo dejé
de pensar y pasé a intentar silenciar el rugido de la sangre en todo mi cuerpo.
Quería besarla. Lo había querido desde la primera vez que la vi después de
aquellos seis condenados años de separación. Una separación que ninguno de los
dos había querido, por mucho que ella pensara lo contrario. Era probable que
toda conexión emocional entre nosotros hubiera desaparecido, pero la física
seguía allí. ¡Vaya si seguía!
—Conste que tú me lo has pedido —advertí—. Pero dentro de un rato te vas a
arrepentir.
—Como te atrevas, yo… —empezó, sin encontrar las palabras adecuadas para
terminar la frase.
—¿Qué? No sería la primera vez que lo hago, así que no debería pillarte de
sorpresa.
Mi referencia al pasado hizo que sus ojos brillaran más de lo habitual. Se
pasó la punta de la lengua por el labio que acababa de morderse, y un relámpago
me perforó el vientre.
—Medicine fucking ...
Fue mi último pensamiento coherente antes de hacer que mi boca impactara
con la suya. Porque eso fue, un impacto imprevisto, pero de consecuencias
catastróficas para los dos. Casi escuché la fuerza con la que latía su corazón cuando
la envolví entre mis brazos, inmerso en una marea de sensaciones nuevas y, al
mismo tiempo, muy viejas, al notar la humedad de su boca.
Una luna para Tyler – Elena Garquin
Hola preciosa!
ResponderEliminarMe encanta el beso, no he leído el libro pero la verdad que el fragmento que has puesto pinta genial.
❀ Fantasy Violet ❀
Besotes! 💋💋
Un post muy interesante! Gracias por la información! Feliz fin de semana! ♡♡♡
ResponderEliminarHolaaaaaaaaaaa!
ResponderEliminarMe ha encantado la forma en la que se ha iniciado el beso jajaja
Tengo que buscar la novela.
Un besito, nos leemos^^
Hola!
ResponderEliminarque forma de comenzar un beso! primero en plena pelea y luego en plan romántico.
Besos!
Holaa, uff, una escena apasionante sin dudas, luego se dan así cuando comienzan con una discusión :P
ResponderEliminar¡Beesos! :3