Desordenándome la vida - Mónica de la Torre

Sinopsis

Denise lleva una vida tranquila y sin ataduras en Estambul, ciudad es la que reside y trabaja, como profesora, desde hace cinco años. En una tutoría conoce a Kerim, un joven y apuesto empresario y tío de uno de sus alumnos.

Kerim llegará para desordenar la vida de Denise, poniéndola patas arriba y dejando que surjan sentimientos entre ellos. Pero cuando todo parece que va bien, alguien se interpondrá en sus caminos, haciendo que Kerim tenga que tomar una difícil decisión.

_________________________________________________

Quiero empezar la reseña agradeciendo a Kiwi el envío del ejemplar en digital por los sorteos que hace ya que desde que vi la portada quería leer este libro.

Tanto la portada como la ambientación me llamaron la atención desde el principio y le tenía verdaderas ganas, además, tenía muchas esperanzas e ilusiones puestas en este libro porque me gusta el mundo de la telenovela turca y ya he visto unas cuantas de estas series.

Al ver la portada del libro me enamoré de ella, pero el libro no ha sido para mí y ahora os explico por qué. Aviso que la reseña tiene SPOILERS para poder explicar las cosas que no me han gustado.

La historia nos narra la vida de Denise cuando decide quedarse a vivir en Estambul después de ir de turismo con unas amigas. Pero la historia comienza realmente cinco años después cuando ya está establecida y asentada en Turquía.

Trabaja en un colegio de niños bien dando clases de español y es allí donde conoce a Kerim con el que tendrá su historia de amor… por llamarlo de alguna manera.

Desordenándome la vida está narrado a dos voces en primera persona y en pasado por Denise y por Kerim. Y aquí está la primera cosa que no me ha convencido de este libro. Veamos, si está narrando en pasado me chirria mucho que hable de ayer o de hoy, os pongo un ejemplo:

‘Algunas veces salía a tomar algo con un grupo de españoles que había conocido a través de Pablo, pero hoy no me apetecía.’

‘Salí hacia el trabajo feliz. Hoy era día de tutorías y yo seguía pensando en Kerim. Imposible no hacerlo. Crucé los dedos para que fuera él quien volviese a venir y no los padres de Ahmet.’

‘Al día siguiente me levanté, me duché y desayuné pensando en el mensaje que le quería enviar a Denise, dejando atrás lo que me había dicho Mustafá ayer. No quería que nadie me estropease el fin de semana.’

Y otra cosa que tampoco me ha convencido es que la autora nos relata los hechos desde los puntos de vista de los dos protagonistas y se hacen repetitivos porque nos cuenta las cosas dos veces. Para esto, quizás y desde mi humilde opinión de lectora, habría sido mejor una tercera persona y nos hubiéramos ahorrado los mismos diálogos en muchas ocasiones.

En los primeros capítulos parecía que me iba a gustar y que iba a estar totalmente enganchada, pero al pasar unos cuantos me di cuenta de que esto no era lo que yo buscaba. La supuesta historia de amor yo no la he visto por ninguna parte, empezando con un instalove enorme y seguido por la obsesión del Kerim por Denise y viceversa.

No me han llegado los protagonistas ni he empatizado con ellos. Kerim me parece un machista que hay que hacer lo que él quiere cuando él quiere o se enfada. Y Denise, por no enfadarlo, termina transigiendo. Incluso, en una escena en la que ella ya está peleada con él, llega Kerim y se la lleva a la fuerza delante de un compañero de trabajo y le dice al compañero que no se preocupe, que va a estar bien.

Hay muchas más cosas que me han chirriado en esta historia. Por ejemplo, que la primera impresión que tiene Kerim de Denise es que es tonta porque se ha quedado prendada al verlo y a los diez minutos ya no se la puede sacar de la cabeza hasta un nivel que raya la obsesión malsana.

Llega un momento en que ya están saliendo de forma más o menos formal en que todo entra en un bucle en que todo es 'te quiero cariño' 'y yo a ti también', se pelean y vuelta a empezar. De la mitad para adelante se me ha hecho bastante largo porque no ocurre nada especialmente reseñable más allá del cliché de la suegra mala que quiere casar a su hijo con quien ella diga, el chantaje para que lo haga y poco más.

Lo he terminado porque quería saber cómo remataba la autora este culebrón turco para encontrarme con un continuará que no pienso continuar (creo). Porque, de verdad que esto no tiene ni pies ni cabeza con unos diálogos y forma de narrar simples, ramplones y sin profundidad.

Desordenándome la vida es un libro que no he disfrutado, que no me han gustado muchas de las situaciones, ni los personajes. Os aseguro que me duele en el alma tener que darle esta nota al libro, pero es que no se merece más desde mi punto de vista. Porque ni el viaje a Estambul y otros rincones de Turquía por los que pasa este libro compensan la historia que se desarrolla en él.

¿Lo conocíais?

¿Lo habéis leído? ¿Os llama la atención?

Contadme