Sinopsis
La fama de la desapacible Kimberly
Clark Weymouth, una pequeña ciudad eternamente aquejada por heladas
ventiscas y mucha nieve, y donde Louise Feldman ambientó el clásico infantil La
señora Potter no es exactamente Santa Claus, permitió a Randal Peltzer abrir
una exitosa tienda de souvenirs. Cada día, la ciudad recibe a lectores de la
excéntrica escritora y, a regañadientes, vive de ella. Pero ¿qué pasaría si,
harto de un destino que no ha elegido, Billy, hijo de Randal, decidiese cerrar
la tienda para mudarse a otra ciudad? ¿Podría Kimberly Clark Weymouth
permitirse dejar de ser el lugar que ha sido siempre y convertirse en otra
cosa? Bajo la exuberante prosa y la imaginación sin límites de Laura Fernández,
se esconde una sólida historia sobre la maternidad, la creación y la renuncia,
el arte como refugio y la soledad del incomprendido, en este cruce entre una
novela de Roahl Dahl para adultos y un alocado y digresivo T.C. Boyle que
hubiera leído más de la cuenta a Joy Williams. La señora Potter no es
exactamente Santa Claus pretende hacer saltar por los aires la sola idea de la
existencia del relato, o del relato único de aquello que somos, porque si algo
somos es una infinidad de posibilidades.
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Kimberly Clark Weymouth, menudo pueblo de locos.
Literalmente.
Cuando vi este libro me llamó mucho la atención por el título y la portada, por lo que me hice con él y menudo tochal. A los dos capítulos de empezar a leer ya me di cuenta de que me iba a costar leerlo y mucho más terminarlo. No por la historia (porque es interesante) sino por la forma en que está narrado tooooodo este libro.
Porque La señora Potter no es exactamente Santa
Claus está narrado de una forma caótica y sin resumir ni una palabra de lo que
le pasara por la mente a la autora, Laura Fernández. No escatima en detalles de
todos y cada uno de los personajes que habitan en este pueblo (o pasan por
allí) en el que está ambientada esta novela, por poca relevancia que tenga en
la trama.
Los capítulos no son muy largos (gracias a los dioses), pero están llenos de párrafos interminables, con diálogos insertados ahí mismo (reales o pensamientos de los personajes) y llenos de onomatopeyas en mayúsculas y entre paréntesis. Hay también muchas palabras y frases en mayúsculas y entre paréntesis, paréntesis que no he terminado de entender. Supongo que sería para darle mas énfasis. Os dejo un ejemplo:
Fijaos si a la autora le gusta escribir que los títulos de los capítulos son resúmenes de lo que va a pasar en dicho capítulo. Y para muestra un botón:
A mitad del libro me empecé a desesperar porque en
todos los capítulos me perdía al ir saltando de una cosa a otra. Y es por esto
por lo que me lo he ido leyendo a dosis pequeñas de un par de capítulos al día
para no coger un empacho. Y todo porque la historia me tenía un poco intrigada.
Pero como se estaba alargando mucho la cosa decidí que me lo terminaba y le di
un achuchón hasta acabar.
La señora Potter no es exactamente Santa Claus es un
libro al que le tenía muchas expectativas, pero la cosa no ha salido bien. No ha
sido para mí y eso que la historia prometía y he continuado hasta el final
porque me picaba la curiosidad. Me hubiera gustado que me encantara, pero no ha
sido así y bien que lo siento porque un pueblo como el que se describe en el
libro, con ventiscas y nevadas todo el año es mi paraíso ya que no soporto el
calor y era un soplo de aire fresco para estos calores adelantados que estamos
teniendo.
¿Lo conocíais?
¿Lo habéis leído? ¿Os llama la atención?
Contadme
Hola guapa 😘
ResponderEliminarNo sé si aguantaría hasta el final un libro que parece tan caótico; aunque la idea no sea mala, lo mismo no sería capaz de terminarlo.
Besos 😘
Pues cada vez que leo una reseña de esta novela me quedo un poco igual que antes de leerla porque cada una de las lectoras contáis cosas distintas y os gusta mucho o la odiáis un montón. La compré en navidades y ahí sigue, en mi estantería, algún día tendré que salir de dudas, ya te contaré. Besos.
ResponderEliminarGracias por la reseña. Esta vez lo dejo pasar. Un beso.
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarMadre mía vaya caos de libro, la verdad es que no he entendido nada de lo que trata, no me extraña que se te haya hecho cuesta arriba. Me había llamado también por la portada y el título, pero nada, pasando.
¡besotes!
Pues ha recibido unas críticas excepcionales, pero fíate tu de quienes vienen. Besos
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