COMENTARISTAS

viernes, 22 de diciembre de 2017

Besos de libro #175 Boomerang (I)



—Comprendido. ¿Respondes a mi pregunta, por favor?
—Vas directo al grano.
—Carolina, llevo queriendo besarte desde que volví a encontrarte. —Su voz sonó profunda, envolvente. Demasiado contundente y llena de matices como para que ella se molestara en descifrarlos.
—No… lo sabía.
—Lo sabías. Lo sabes. Y te encanta jugar. —Pero él parecía muy molesto cuando se echó hacia atrás en el respaldo del sofá y apretó el botón del mando a distancia para apagar la televisión—. Ya somos lo suficientemente adultos como para seguir, ¿no?
—Si me dieras pistas de a qué te refieres…
Con una exclamación, Ethan se incorporó lo justo para que ella pudiera apreciar aquel cuerpo soberbio en toda su extensión, brillo y dureza. Y el calor de su erección, insatisfecha y palpitante.
—A esto —dijo, sabiendo perfectamente hacia dónde se dirigían los ojos de Caro—. Llevo en casa el tiempo suficiente como para haberme dado una ducha rápida, haber cenado y haberme calentado con el postre que tenía delante. ¿Qué esperabas? Con mi albornoz puesto pareces la sensualidad andante. Seamos sinceros el uno con el otro, por favor. La última vez, faltó poco para que me comieras entero. Te propuse continuar con lo que fuera que habíamos empezado entonces, y no me has respondido. Pero ahora que quiero que lo hagas, ninguno de los dos da el primer paso. Parecemos dos vírgenes y no lo somos. —Apretó los dientes y se pasó la mano por el pelo, sin dejar de mirarla—. Basta de cháchara inútil.
—¿Consideras el estado de los demonios de Tasmania como una cháchara inútil?
—En este momento, sí. —Perfectamente acoplado entre las piernas de Caro, Ethan volvió a inclinarse hacia delante para sujetarle la cara con las manos—. Ya sabes hacia dónde quiero ir. Ahora, ¿hacia dónde quieres ir tú?
Hacia sus labios. Hacia su boca. Hacia el resto de su cuerpo. No eran pensamientos muy racionales, pero su cuerpo dictaba las normas.
Le miró la boca con ansia. Con tanta intensidad que provocó en él otro gruñido.
—¿Me respondes… por favor?
El susurro había sido lento. Como si le costara hablar.
—Sí —susurró—. Y sí.
La boca de Ethan se relajó cuando rozó sus labios poco a poco. Ella los entreabrió cuando él pasó a recorrérselos con la lengua. Carolina cerró los ojos e inclinó ligeramente la cabeza para apoyarla en su pecho. El contacto era más que agradable. Era idílico. Como dar la bienvenida a un sabor que había reaparecido en su vida. Como encontrar la fórmula mágica para recuperar el tiempo perdido.

BoomerangElena Garquin
 photo 34fd7a51-3c8a-424f-aaaf-16546c7ad2a6_zpsdaed94d2.jpg

7 comentarios:

  1. Hola! No he llegado a leer este libro y eso que me llama la atención. El fragmento me ha gustado mucho :)
    Besos!

    ResponderEliminar
  2. ¡Hola!
    No conocía este libro pero el fragmento me ha gustado mucho, lo anoto a ver si lo leo el año que entra así que ya te contaré.
    Besos!

    ResponderEliminar
  3. El libro no estuvo mal xD

    Un saludo y felices fiestas =)

    ResponderEliminar
  4. Que bonito!! un libro que no conozco y un fragmento muy romántico... igual cae antes o después. Besos!!

    ResponderEliminar
  5. Hola! Me encantó esta escena!
    Espero que tengas un muy lindo día! Saludos ^^

    ResponderEliminar
  6. Hola Neftis!!
    Uyyy que beso jejeje me dejaste con curiosidad. No conocía el libro!
    Gracias por el fragmento :)

    un beso

    ResponderEliminar
  7. Holaa, vaya vaya el librito ja, ja, ja, me parece que reconozco el título pero no estoy segura, habría que ver ja, ja, ja.
    ¡Beeesos! :3

    ResponderEliminar

Los comentarios aparecerán después de la moderación. Déjame uno para saber qué te ha parecido la entrada. Gracias por tu contribución con la que cree este blog. Por favor, no hagas SPAM ni pongas enlaces a tu blog. Si me dejas un comentario te lo devuelvo en el tuyo. Nadie está solo no se hace responsable de los comentarios vertidos por los usuarios, tampoco de los enlaces externos que puedan dejar.