—Deberíais marcharos, volver a vuestro
camarote y dejar de jugar a este juego. Podríais lastimaros.
—No hay quién os entienda…
Asió el pomo de la puerta y la abrió para abandonar aquella habitación y a aquel hombre tan difícil de descifrar. Pero no pudo dar un
solo paso. Él
cerró de
nuevo con un golpe seco sobre su cabeza y la obligó a mirarlo.
—¿Creéis que podría fingir esto?
Le tomó una mano y se la llevó al pecho, a la altura del corazón. Latía inusualmente acelerado, y el de Wilhelmina no tardó ni un instante en acompasarse a su
ritmo.
Él se inclinó y susurró
junto a oído.
—¿Creéis que podría fingir esto?
Le alzó una pierna, colocándola junto a su cadera, y la apretó contra su cuerpo.
Un fogonazo la recorrió por entero cuando la estrechó con fuerza, y un gemido ahogado escapó de su garganta al notar la excitación de él presionando su vientre.
Incluso ella sabía que ciertas reacciones no podían provocarse con premeditación. Lo miró a los ojos y vio el fuego que ardía en sus profundidades.
Con un jadeo, se aferró a su camisa y atrajo su boca para
besarlo. Él
respondió al
asalto con una pasión
tan abrasadora como la suya, y juntos se abrasaron en una hoguera de deseo que
parecía
no consumirse jamás.
Se ciñó a él con más ansia, ofreciéndose entera, saboreándolo con sus labios y su lengua,
enredando los dedos en su espesa melena. Y él la levantó para estrecharla aún más contra su cuerpo, apretando sus nalgas, haciéndole
sentir hasta qué punto su deseo era real y no fingido.
Wilhelmina poseyó sus labios, sus caderas, su cuello, su
espalda, su pecho. Y él se dejó
esclavizar, resistiendo cada embate, entregándose por completo. Pero, finalmente, con un gemido
desesperado, se alejó de
ella, desanudando sus cuerpos, tratando de sofocar el incendio que habían provocado en ellos.
—Por todos los infiernos…
—masculló,
torturado.
Wilhelmina, en cambio, se
sentía
llena de vida, excitada, imparable. Se mordió el labio inferior, anhelando volver a tenerlo en sus
brazos, justo cuando él se volvió para enfrentarla.
—No se os ocurra mirarme así.
—¿Cómo? —preguntó ella, fingiendo inocencia.
—Lo sabéis muy bien. Como
hacéis siempre que estamos cerca el uno del otro. Manteneos apartada de mí.
—¿Por qué?
—Porque no deseo que volváis a besarme jamás.
—Mentís.
—¿Ahora sí sois capaz de leer lo que dicen mis
ojos?
—Acercaos un poco. Este
lugar no está
muy bien iluminado. Dejad que os vea mejor.
—Ni hablar. Salid de mi
camarote. Ahora. Y no regreséis por aquí. Nunca.
Wilhelmina sonrió. Jamás en su vida había sentido tanto poder como en aquel instante. Y debía reconocer que resultaba embriagador.
—Como gustéis, capitán. Lamento haberme sobrepasado con vos.
Respetaré vuestros deseos y no volveré a molestaros.
—Billie.
—¿Sí, mi capitán?
Él frunció el
ceño
al oír
ese posesivo.
—¿Tengo vuestra palabra de
que os mantendréis alejada de mí?
—Desde luego, capitán. Todo lo lejos que este barco me
permita.
Cuando abandonó el camarote, se recostó sobre la puerta. Se tocó los labios hinchados y una sonrisa se
dibujó en
su rostro.
No iba a hacer honor a su
promesa.
¡Piratas! – Laura Esparza
Hola!! Nos han recomendado muchas veces a esta autora y esperamos poder hacernos pronto con "Piratas" :)
ResponderEliminarBesos
Me gustan mucho este tipo de entradas :D
ResponderEliminarHOla, preciosa!
ResponderEliminarSiempre me hablan genial de este libro, y nunca he leído uno de piratas, así que le tengo muchas ganas.
Un beso
hola,
ResponderEliminarcomo me gustó este libro, de mis mejores lecturas del año pasado. Tu frammento me ha encantado.
Besotesssssssssssssssssss
Hola, que lindo visitar tu blog, es primera vez que vengo y creo que es demasiado lindo y ademas sencillo, saludos y buen post.
ResponderEliminar-GEEKY FREAKY.
Buenaas!
ResponderEliminarGracias por el extracto ^^
<3
Hola preciosa!
ResponderEliminarMe ha encantado el beso y no veas que ganas tengo de hacerme con este libro.
Feliz fin de semana!!
−Fantasy Violet−
Besotes! ♥
Hola! Me encantó este libro, lo disfruté muchísimo y sé que lo volveré a leer. Muy buen extracto :)
ResponderEliminarBesos!
¡Hola preciosa!
ResponderEliminarNo conocía el libro pero leer el extracto y dejarme con ganas de seguir leyendo.
Besos y nos leemos :D
Delia----La guarida de los amantes.
Holaa, gracias por recordarme el libro, de veras que tengo muchas ganas de leerlo pero se me ha ido olvidando, ya me acordaré de acá cuando vea el beso en el libro :D
ResponderEliminar¡Beesos! :3
Hola! no he leido el libro pero la escena es de aupa! Besos!!
ResponderEliminarHola Neftis siempre me encanta leer sobre besos en tu blog jejejeje
ResponderEliminarme encantan estas entradas y este beso ha sido ♥
un beso!!!