Se paró con las fosas nasales
dilatadas, cauteloso, a la espera.
—Un beso no acabará con todo lo
que nos diferencia, Jase. No es…
—¡No espero que acabe con todo lo
que nos diferencia! —siseó—. Solo te estoy pidiendo que seas sincera, ¡solo
sobre esto, nada más! ¿Quieres dejar de pensar en lo que pasará mañana o dentro
de un año? ¡Maldita sea! ¿Qué quieres ahora, en este momento?
Lo miré, incapaz de hablar.
El corazón me iba a toda
velocidad. «¡Da un giro! ¡Calma! ¡Que él parpadee antes!». Todas mis reglas se
desplomaron en caída libre. Sentí que se alejaba de nuevo y le tiré de nuevo
del cinturón para detenerlo. Lo miré a los ojos. Dentro de mí, todo salió
disparado en diferentes direcciones.
Sí, Jase Ballenger, quiero
besarte. No para que nos vea nadie ni para llevarlo lo mejor posible. Quiero
besarte porque te quiero a ti, cada parte de ti, hasta esas partes que me sacan
de quicio, porque me has infectado con un veneno que no quiero que salga de mí,
porque eres una víbora enloquecida que se retuerce en torno a mi cintura y me
corta la respiración, pero te quiero a ti más de lo que quiero respirar. Sí,
Jase, te quiero besar, porque sí, pero no te puedo prometer un mañana.
Me miró. Vi cómo le calaban en
los ojos mis palabras. Las midió, les dio la vuelta, las rechazó, las absorbió.
Por fin, relajó un centímetro los hombros.
—¿Un veneno? —Una sonrisa se
dibujó en sus labios—. Ven, te voy a infectar un poco más.
Baile de ladrones – Mary E.
Pearson
Muy chula la cita que has elegido de este libro. A mí no es el género que más me guste del mundo, pero lo leo porque me sirve para airearme de literatura histórica, novela negra, y lo agradezco porque siempre es un soplo de aire fresco. Un besote, te espero en mi blog!
ResponderEliminarhola
ResponderEliminarbonita escena, no he leído este libro... quizás me anime a hacerlo.
Besotessssssssssssssssss