Sinopsis
Turín, 1957.
Adelina tiene catorce años y vive con su tía Amalia. Entre los pupitres del
colegio, la muchacha es el hazmerreír de la clase: a su edad no parece capaz de
recordar las lecciones. Su severo profesor no le da tregua y decide que la
ayude en el estudio Luisella, su brillante compañera. Si Adelina empieza a ir
mejor en el colegio no será gracias a la ayuda de su amiga, sino a un don
extraordinario del que parece estar dotada: la capacidad de leer con el olfato.
Este talento representa, no obstante, una amenaza: el padre de Luisella, un
notario implicado en negocios no del todo claros, intentará utilizarla para
descifrar el célebre manuscrito Voynich, el códice más misterioso del mundo.
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Lo primero que me llamó
la atención de este libro fue su título, por lo que empecé a leer la sinopsis y
me queden en las primeras frases. No me gusta leerlas, pero con saber que está
este libro ambientado en Turín (una ciudad italiana que me encanta) y que la
protagonista tenía un don especial con los libros me bastó para querer leerlo.
Y me ha gustado mucho.
Pero el caso es que me
costó entrar en la historia unos cuantos capítulos porque esa sociedad tan
antigua, con reglas tan estrictas de conducta y tan asfixiante me resultó un
poco raro. Pasados unos pocos
capítulos me metí de lleno en la historia y ya no pude soltar el libro.
El aroma de los libros
está narrado en tercera persona y en pasado, teniendo como referencia a muchos
de los personajes que aparecen en este libro. Porque en el fondo, es una novela
coral. Aunque Adelina es el centro de todo.
Está narrado a dos
tiempos. Por una parte, tenemos el presente con Adelina y su vida actual en el
Turín de 1957 y, por otra, unos años antes con la historia de la vida de Amalia
y como llega a ser la viuda que es cuando Adelina llega a su vida. A modos de
flashbacks o recuerdos de Amalia iremos conociendo su historia.
Adelina es una chica de
pueblo a la que sus padres mandan a Turín a casa de su tía, Amalia, para que
estudie en un colegio bien y el cambio de ambientes no le termina de acomodar.
Su tía es una rica tacaña que gasta en ellas lo mínimo imprescindible.
Por otro lado, tenemos a
Luisella que es compañera de escuela de Adelina y que será su amiga. En ese colegio,
uno de los profesores es el padre Kelly, un apasionado de los libros antiguos.
Y otro enamorado de estos libros es el padre de Luisella, Amedeo Vergnano.
Además de todos estos
personajes, también hay otros que pululan por aquí y que son amantes de los
libros, como el abogado Ferro. Un viejecillo algo estrambótico y raro que ama
por sobre todas las cosas los libros y leer.
Con todos estos
personajes, Desy Icardi, ha montado una historia en la que los verdaderos
protagonistas son los libros y el amor de los personajes por ellos. me han
encantado las referencias a otros libros, como se van entrelazando con la
historia que aquí se nos cuenta.
El aroma de los libros
es una novela que se bebe y que todos los amantes de los libros y de la
literatura puede disfrutar.
¿Lo conocíais?
¿Lo habéis leído? ¿Os
llama la atención?
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