-Vaya escena tan romántica: el rebelde y la princesa, de nuevo unidos por
su mutua admiración.
-Y ahora, incluso imagino que oigo su voz –susurró Cleo.
La voz de Magnus en sus momentos de enfado, de celos.
-Lo dejaré en tus manos, princesa: ¿quieres que lo mate lenta o
rápidamente?
Cleo frunció el ceño.
Aquella voz sonaba tan real… Mucho más que cualquier fantasía o
alucinación.
Se dio la vuelta lentamente: la alucinación, alta y fornida, se alzaba a no
más de tres pasos de ella. Y a juzgar por su expresión, estaba furiosa.
-Sé que debería preocuparme por tu situación –prosiguió Magnus con un
aspaviento-. Mi mujer, el vástago de agua… Incluso antes de saber lo que te
había ocurrido, estaba frenético por llegar a tu lado porque temía lo que
Kurtis pudiese hacerte.
Cleo logró cerrar la boca.
-¿Magnus?
-Y desde luego que estoy preocupado, no creas que no. Pero seguirte hasta
aquí desde el palacio para ver cómo te abrazas con Jonas Agallon… -Magnus
resopló-. No es lo que esperaba en modo alguno.
Cleo se esforzó por encontrar palabras, por ordenar sus pensamientos.
-No ha ocurrido nada.
-Pues no es eso lo que parecía de lejos.
Las lágrimas se desbordaron por fin y cayeron por las mejillas de Cleo.
-Estás vivo…
-Eso parece –murmuró Magnus, sin rastro apenas de la furia que lo inundaba
un momento antes.
-Y te tengo delante de mí…
-Así es –la mirada de Magnus se posó en la mano izquierda de Cleo y en las
marcas que delataban su pugna con el vástago-. Ay, Cleo…
Con un sollozo desgarrado, ella se lanzó a sus brazos, y él la alzó en vilo
y la pegó a su pecho.
-Te daba por muerto –susurró Cleo entre lágrimas-. Lucia lo vio… Hizo un
conjuro de localización para encontrarte y sintió que estabas muerto y yo…
-apoyó la cabeza en el hombro de él-. Ay, Magnus. Te amo. Lo sabes, ¿verdad? Y
te he echado tanto de menos que creí que moriría de pena. Pero has vuelto…
-Yo también te amo –musitó él-. No sabes cuánto, Cleo.
-Sí que lo sé.
-Es más aún.
Magnus pegó sus labios a los de ella y la besó con furia, robándole el
aliento e insuflándole vida al mismo tiempo.
El reinado inmortal – Morgan Rhodes
¡Hola! :)
ResponderEliminarNo lo he leído, gracias por la escena =P
Besitos ^^
Probablemente no deberiabestar fisgando jajajjaa esperonque cuando empiece la sag no recuerde los nombres pero es que me pierde fisgar esta sección
ResponderEliminarhola,
ResponderEliminarque fragmento mas chulo has puesto, este libron no lo he leido pero tiene buena pinta
Besotesssssssss
Hola! Este libro no lo he leído pero el fragmento me ha gustado mucho.
ResponderEliminarBesos!
Hola!!!
ResponderEliminarVaya Momentazo,una declaración de intenciones en toda regla.
Un beso!;
Hola!!
ResponderEliminarQue fragmento más bonito^^ Me han dado ganas de leer el libro!
Nos leemos, un beso