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miércoles, 30 de octubre de 2019

Entrevistando a... #15 Anabel Botella


Muy buenas a todo el mundo. Hoy vuelve al blog una sección que se ha tomado un par de meses de vacaciones, que no es otra que Entrevistando a… Y para la ocasión contamos con Anabel Botella, autora de numerosos libros de los cuales he leído algunos. Os dejo con la entrevista.

—¿Quién es Anabel Botella?

Soy escritora, soy actriz, soy hija, soy hermana, soy madre, soy pareja, soy amiga. Me sigo considerando una Alicia perdida en un mundo de adultos que no termino de entender. Me encanta el color rojo porque me da la vida. Me gusta el té y odio el café, aunque reconozco que me gusta su aroma; lo relaciono con el olor de hogar. Adoro a mi familia, padres y hermanos y, sobre todo, a mi pareja y a mi hijo.

—¿Escribes y/o trabajas?

Para empezar, escribir es un trabajo, uno muy duro y que exige mucha dedicación. Puedo llegar a dedicarle hasta ocho o diez horas diarias.

De todas formas, aún no puedo dedicarme a vivir de ello, por lo que tengo otras ocupaciones que me proporcionan mayores ingresos, principalmente actriz con mi compañía de Teatro Infantil.

—¿Cuándo empezó tu interés por los libros? Tanto como lectora como escritora.

Yo siempre me recuerdo con un libro en las manos. Lo primero que leí fueron tebeos de Tarzán y de Supermán. Luego llegaron Mortadelo y Filemón, Zipi y Zape y otros tebeos de la época. Más o menos con ocho años descubrí a Los Cinco y ese fue un punto de inflexión. Recuerdo haber llegado a leer un libro al día. Y lo recuerdo porque esa obsesión me traía muchos problemas ya que dejaba de hacer otras cosas, principalmente deberes.

Cuando era pequeña tenía dos sueños, ambos relacionados con la necesidad de comunicar y contar historias. Por un lado soñaba con ser actriz, que cumplí con veintidós años, y por otro soñaba con ser escritora, que cumplí con treinta y cinco años, después de leer la novela de un amigo.

—Como lectora, ¿qué tipo de historia buscas cuando te acercas a un libro?

Me gusta leer casi de todo, desde libros infantiles hasta novela negra. Reconozco que lo que menos leo es ensayo y ciencia-ficción. Si la historia está bien contada, tiene buenos personajes y diálogos, me da un poco igual el género.

—¿Cuáles son tus aficiones? ¿Qué tipo de música te gusta?

Me gusta el cine, las series, leer, estar con mi familia, salir a caminar, practicar yoga y cocinar con calma.

Respecto a la música, acabaríamos antes si te cuento qué música no me gusta. No soporto el heavy metal y similares (que, irónicamente, es de lo favorito de mi pareja). Pero más que nada por mi poca tolerancia a los ruidos fuertes y las estridencias. Me provocan mucha ansiedad. Tampoco me gusta nada el reggaetón.

Escucho mucha música, sobre todo mientras escribo. La elección depende de lo que esté escribiendo y lo que me pide el cuerpo en ese momento de creación. Ópera y música clásica, Beatles, Queen, Adele, Musicales (Los Miserables, Cats, Chicago,…), pop español. De todo.


—¿Cómo es el proceso de creación en tu caso? ¿Es antes la historia o son los personajes?

Primero surge la idea sobre un tema. Luego ya surgen los personajes. Finalmente son los personajes los que terminan de dar forma a la historia.

—¿Desde que surge la idea para una historia sabes cómo va a acabar?

Soy lo que se denomina una escritora de brújula. Sé cómo empieza la historia, qué es lo que quiero contar y más o menos sé cómo quiero que acabe.

—¿Planificas tus libros o vas improvisando sobre la marcha?

Al ser una autora de brújula, tengo claras muchas cuestiones de la trama, escenas y algunos diálogos, pero me voy dejando llevar por la historia y los personajes. No diría que es improvisación, pero tal vez se le parezca.

—¿Te inspiras en alguien a la hora de crear a tus personajes o son creación totalmente tuya? ¿Tienes mus@s?

Muchos de los personajes de mis novelas tienen aspectos míos personales, otros, en cambio, son creaciones que no tienen nada que ver con nadie que conozca.

Es verdad que en ocasiones sí que he recreado a gente de mi alrededor, familia o amigos, para ciertos personajes concretos de algunas novelas, pero no es lo más generalizado. Mi hijo, Ian, sí que es tal vez la persona que más me ha inspirado para crear algunos de los personajes de mis novelas dirigidas a un público juvenil.

También algunos de los diálogos de mis novelas románticas están extraídos de conversaciones con mi pareja.

—¿Tienes algún sitio, hora o manía a la hora de sentarte a escribir?

Tengo una mesa de trabajo en mi habitación y ahí es donde trabajo la mayor parte del tiempo. Aunque cuando he tenido que trabajar fuera de casa no he sido especialmente maniática. Principalmente necesito tranquilidad, silencio ambiental, música y buena iluminación. Por lo demás, me da un poco igual el color de la habitación o la dureza de la silla.

—¿Qué se siente cuando entras en una librería y ves tus libros colocados en las estanterías para que la gente pueda comprarlos?

Muchísima emoción. Aún me sigue maravillando que mis novelas estén en las baldas de una librería. A veces siento que la Anabel cuyo nombre figura en la portada no es la misma que la que está mirando ese libro. Sigo sintiéndome un poco extraña en esa situación, como si no terminara de creérmelo.

—¿Qué es lo más bonito que te han dicho de tu libro? ¿Y la crítica más negativa?

Estoy muy agradecida a todos los lectores que se toman su tiempo para hacerte llegar una opinión. Vivimos un tiempo privilegiado donde la comunicación entre autores y lectores es más fácil y cercana que nunca. La verdad es que la mayoría son enormemente amables y generosos. Han llegado a decirme que soy su autora favorita, que mis libros son sus favoritos y se los han leído varias veces cada uno. Llegué a saber de una lectora de ochenta y dos años que había leído Como desees trece veces.

Pero también he recibido comentarios o críticas negativas, claro. Cuando te expones ante el público tienes que mentalizarte en que eso va a pasar. Es imposible gustarle a todo el mundo. Agradezco las críticas constructivas que me ayuden a crecer como autora. Soy consciente de que aún tengo mucho que aprender y que mejorar.

Por supuesto también he tenido que sufrir comentarios desagradables y maleducados. ¿Quién no ha tenido un troll? Pero a estos prefiero ignorarlos y no alimentarlos. Al principio pica un poco, duele, pero tienes que aprender a no permitir que te afecten. Han llegado a decirme que no sé escribir. Así, sin más argumentos.

—Con ‘Como desees’ quedaste ganadora del Premio Ellas de Juvenil Romántica en 2013 y has ganado más premios con otras de tus novelas. ¿Cómo sienta cuando te llaman y te dan tan buenas noticias?

Gracias por ampliar mi palmarés, pero en realidad solo he ganado un premio. En otros solo he quedado finalista. Es cierto que me han otorgado premios algunos blogs, revistas o webs especializadas, pero, aunque estoy enormemente agradecida, no son estrictamente premios literarios.

Recuerdo aquel 27 de febrero de 2013 cuando recibí la llamada de Gemma Xiol, entonces editora de Montena, comunicándome que había ganado el PEJR. Lo primero que hizo fue presentarse y entonces ya me dio un vuelco el corazón porque presentía cuál era el motivo de su llamada. Pasaba de la risa al llanto, era una amalgama de emociones encontradas. Llegué a pensar que no era cierto, que se trataba de una broma.

Es muy emocionante y gratificante. Todo el esfuerzo y el sacrificio que supone el trabajo invertido en una novela, de repente se ve recompensado y parece tener sentido.

También es verdad que no he dejado de presentarme a concursos y no ha vuelto a repetirse la fortuna. Espero que aquella no fuera la primera y última vez. No pierdo la esperanza.

—En ‘Ojos azules en Kabul’ nos cuentas una historia muy dura pero muy bonita, ¿en qué te inspiraste?

Durante un tiempo me estuve presentando al premio Gran Angular. Después de leer las novelas ganadoras, quise escribir una novela que encajara dentro de su catálogo y que tuviera la suficiente calidad como para ser merecedora del premio. Finalmente no la presenté ya que una editorial se interesó antes en ella y no quise dejar pasar la oportunidad de que se publicara. Sin embargo esta editorial quebró, pero la fortuna puso en mi camino a las editoras de Neo Plataforma que le dieron el sí.

Yo quería contar la historia de una niña que en occidente no llamara la atención (rubia, piel clara, ojos azules), pero que en un país como el Afganistán de los talibanes fuera señalada por ser distinta. Saira es fruto de una violación y carga con esa culpa que la estigmatiza. En Afganistán es una kharami, o bastarda, a la que se señala continuamente por su condición.

Quería contar la vida dura que tienen que soportar miles de mujeres en todo el mundo, en sociedades que no las considera miembros de pleno derecho y a las que les niega la voz y hasta la existencia.

A la vez es una historia de esperanza y de segundas oportunidades.

—¿Fue duro el proceso de encontrar editorial que te diera el sí?

Siempre lo es, al menos para mí. Cada novela es un volver a empezar. Empecé a escribir en 2005 y no publiqué hasta 2011. Eso sí, desde el principio recibí multitud de ofertas de coedición y autoedición que te piden el oro y el moro para publicarte. Me alegro de no haber sucumbido a sus cantos de sirena y haber tenido paciencia para acabar publicando en condiciones dignas.

—Te mueves entre varios géneros literarios en tus historias, ¿con cuál te sientes más a gusto? ¿Cuál es el que te llena más a la hora de crear una historia? ¿Tienes algún libro o personajes de los que has creado que sea ‘el niño de tus ojos’?

Siento que yo no elijo qué historia contar. Son ellas las que me eligen a mí. Y según las características de la trama y los personajes, se desarrollará en un género u otro.
No tengo ninguna preferencia a priori, aunque reconozco que me gusta mucho el suspense.

Todos los libros y los personajes han sido los más especiales cuando los estaba creando. Es muy difícil elegir uno. Quizá de los últimos elegiría a Rita Rascanubes, ya que me recuerda a mí de niña. También es muy especial Ianca, en la misma serie, que es el personaje más claramente inspirado en mi hijo de cuantos he escrito.



—Tienes recién publicado ‘Invisibles’, cuéntanos un poquito cómo surgió la idea y cuándo estará a la venta.

Invisibles sale a la venta oficialmente el día 10 de octubre, aunque ya se puede encontrar en algunas ferias del libro en las que está presente la editorial.

En Invisibles quería mostrar una cara de la sociedad que pasa muy desapercibida y tratamos de no ver porque incomoda y duele. Es la historia de dos hermanos que lo han perdido todo y tratan de salir adelante con los escasos recursos de que disponen.

Es cierto que es una historia muy dura, pero también he querido que sea esperanzadora. Puedo decir que es la novela con la que más he llorado en mi vida.

—Cuando podremos leer la continuación de #Dead7 que tienes publicado con la extinta editorial Everest.

Este es un tema muy doloroso para mí. No solo porque Everest me dejara a deber dinero, algo casi insignificante al lado de la cantidad de familias a las que dejó prácticamente en la ruina, sino porque siento que es una novela que para mí fue muy especial y que creo que merecería haber corrido mejor suerte.

Agradezco mucho que Algar la rescatara en su momento para que pudiera seguir estando disponible para nuevos lectores, aunque lamentablemente no se muestra interesada en posibles continuaciones como sí me consta que lo están muchos de sus lectores.

He estado considerando seriamente la posibilidad de autopublicar una continuación, aunque no sería algo inmediato ni a corto plazo.

—Una cosa que siempre me pica la curiosidad es el tema de los nombres de los personajes. En tu caso, ¿cómo los bautizas? ¿De dónde surgen sus nombres?

Muchas veces surgen de gente de mi entorno, familia y amigos. En alguna ocasión he modificado el nombre de algún mueble de Ikea o de algún medicamento. En el caso de la fantasía siempre es un poco más difícil y nunca sabes de dónde va a venir la inspiración. Pero como tus sentidos están orientados a ese problema, siempre acabas encontrando algo.

—¿Tienes personas de confianza a las que le das a leer en primicia tus libros para que te den opinión antes de mandarlos a ninguna editorial? Que si tienes lectores cero, vaya.

Sí, claro. Tengo varios lectores cero. El primero siempre suele ser mi pareja. A veces también se la paso a mi hijo. Y, últimamente, confío mucho en el criterio de mi amiga y gran lectora Carmen.

—¿Cómo ves el panorama editorial ahora en España?

Entiendo que las editoriales son empresas que buscan el beneficio, no son ONGs, pero creo que se están orientando hacia un modelo facilón, de rápido beneficio orientado a un público poco lector (sí, me refiero a productos de youtubers e instagramers), marginando un poco a los autores vocacionales, entre los que me incluyo.

Por suerte aún existen soñadores que arriesgan con sus pequeñas editoriales ofreciendo historias y emociones en lugar de productos. El problema es que ya no hay editoriales medianas. Solo hay un par de monstruosas corporaciones y luego están las pequeñas editoriales.

Creo que por parte del estado debería haber un mayor compromiso con las diferentes industrias culturales. Reducir la cultura a un producto de mercado es un error. Nuestra cultura es lo que nos define como sociedad y lo que legaremos a las generaciones futuras.

Muchos grandes autores que conozco acaban autopublicándose en Amazon al encontrar las puertas de las editoriales cerradas. Amazon ha sido una tabla de salvación para muchos al conseguir ingresos más que decentes a través de su plataforma. Pero dudo mucho que ahí esté la solución del negocio editorial a medio o largo plazo.

Si no cultivas lectores hoy, no los tendrás mañana. Creo que la apuesta comercial de las grandes editoriales es pan para hoy y hambre para mañana.

—Déjenos usted todas sus redes sociales para que podamos acosarla bien.

Perfil de Anabel Botella: Instagram 
Perfil de Twitter: Twitter
Perfil de página de Facebook: página de facebook

—Para terminar la entrevista, ¿algún mensaje para tus seguidores/lectores?

Que no tengan miedo de ponerse en contacto con los autores de las novelas que les han gustado. A la mayoría de los que conozco, incluyéndome a mí misma, les encanta la interacción con sus lectores.

Eso sí, ignoro totalmente los mensajes en mis redes que no tienen que ver con mi obra o mi trabajo. No soporto que intenten ligar conmigo a través de las redes.

—Muchas gracias por tu tiempo, y por ofrecerme la oportunidad de entrevistarte.

Muchas gracias a ti por darme la oportunidad de que tus seguidores me conozcan un poquito mejor.

Reseñas de la autora en el blog:

Como desees
#Dead7
Ojos azules en Kabul
No puedo evitar enamorarme de ti



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viernes, 30 de octubre de 2015

Estantería temática #22 Plataforma Neo



Este mes ya tocaba volver a una Estantería temática de libros ya que el blog es básicamente, aunque no exclusivamente, de libros.

En esta ocasión le toca a la editorial Plataforma Neo, de la que tengo los libros que veis en la foto. Es una editorial que me gusta y de la que he leído más libros de los que aparecen ahí pero que no tengo en formato físico.

De los que aparecen en la foto, están todos leídos a excepción de Huellas y manchas de Jordi Sierra i Fabra. Me falta por publicar la reseña de La chica del león negro que ha sido lectura del mes de octubre, por lo que aparecerá a lo largo de este noviembre en el blog.

Las reseñas de los libros las tenéis en los siguientes enlaces:



¿Qué puedo decir? La saga Lux me encanta y los tengo todos juntitos y quedan taaan monos. Espero que la editorial se decida a traernos Oblivion. ¡Los seguidores de la saga queremos leer el punto de vista de Daemon!¿Verdad que sí?  ^_^

Además, tengo reseñados en el blog de esta editorial:
Tanto el libro de Alice Kellen como el de Kody Keplinger están en mi lista de libros a conseguir en formato físico porque me gustaron muchísimo y los quiero tener en papel. En cuanto pueda, me haré con ellos. Los libros de Stephanie Perkins los tenía los dos pero los intercambié hace algún tiempo.

¿Habéis leído estos libros? 
¿Os llaman la atención?
¿Me recomendáis alguno más de esta editorial?
Contadme


lunes, 20 de octubre de 2014

Ojos azules en Kabul - Anabel Botella


Sinopsis

A Saira nunca le ha gustado su aspecto. Es rubia, tiene los ojos azules y todos la llaman kharami, o lo que es lo mismo, bastarda. Vive en Afganistán con su hermana, su madre y su abuelo, y cree tener ocho años. Cuando Ramin −un hombre cruel y fi el seguidor de los talibanes− entra en su vida, la desgracia se ad ueña del destino de su familia para siempre. Pero todo no está perdido para Saira. La pequeña logra viajar a Valencia gracias a las tropas españolas y crece envuelta en el cariño de su familia de acogida, aunque las pesadillas de su pasado no dejan de visitarla. Cuando Pablo le ofrezca la posibilidad de abrirse al amor, ¿conseguirá sanar las heridas de su niñez y empezar a ser feliz?
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¡Qué historia!


Este libro me resistía a empezarlo porque sabía que me iba a encontrar una historia dura como así ha sido.

Muchas veces pienso que los escritores son muy sádicos y unos psicópatas en potencia con sus criaturas por lo que les hacen pasar.

Anabel Botella nos sumerge en la Kabul post-talibán pero que siguen teniendo poder e influencia aunque estén ocupados por las tropas de EEUU. Aunque no gobiernen ya de forma abierta sí que siguen teniendo cosas que decir.

El papel de la mujer en esta sociedad es nulo, prácticamente por debajo de los animales. No tienen ningún derecho, solo obligaciones.

En medio de este escenario tan horrible en donde vamos a conocer a Saira, una niña musulmana nacida de una violación y, por si esto fuera poco y para su cruz, Saira hereda los genes de su padre biológico (que no conoce) y es rubia y con los ojos azules. Ya por el simple hecho de nacer está marcada por aquella sociedad. Además, por ser rubia es una apestada a la que todo el mundo da de lado.

Anabel Botella ha sabido narrar la historia de tal forma que al leer el libro sientes la pena que siente Saira, el dolor, la frustración, la impotencia e incluso el odio que se tiene a ella misma.

Porque leer como tratan los hombres a las mujeres es humillante. Pero que las mujeres se traten de ese modo entre ellas mismas es indignante. En lugar de hacer causa común se dedican a destruirse unas a otras en beneficio de los hombres. No lo entiendo.

Y lo peor de todo es que todo esto ocurre realmente en pleno siglo XXI. Porque este libro es ficción y los personajes no son reales pero seguro que hay por ahí miles de familias en la misma situación que la de Saira. Miles de mujeres, niñas aun, se ven sometidas a vejaciones como las que Ramin, personaje odioso donde los haya, le hace pasar.

Pero el libro transmite un mensaje positivo: si queremos cambiar el mundo hay que empezar desde abajo y poco a poco. Salvar una vida es algo muy grande. Y aquí es donde entra Laura. Y no cuento más que no quiero spoilear.

Cuando me compré este libro en la feria del libro de Madrid, el fin de semana de la BLC, y mientras Anabel me lo dedicaba me aseguraron que me gustaría mucho y es cierto, me ha gustado una barbaridad pero también es cierto que he sufrido a la par de Saira y su familia.

Ojos azules en Kabul es un libro que está muy bien narrado, contado desde el punto de vista de una niña de unos cinco años. Es Saira quien nos lo cuenta todo. Anabel consigue meternos en aquella sociedad y sufrir con ellos.

Con Ojos azules en Kabul ya me he leído todos los libros que tiene la autora publicados así que estoy impaciente por leer lo próximo, que esperemos que no tarde mucho. ¿Anabel para cuándo?

¿Recomiendo este libro? Claro que sí, pero sabiendo a lo que te vas a enfrentar entre sus páginas.

Ojos azules en Kabul es un libro muy, muy recomendable que solo por conocer a Saira ya merece la pena ser leído.