Este mes he tenido la oportunidad de entrevista
para esta sección a J. de la Rosa que muy amablemente se ha prestado a
responder este pequeño cuestionario. Os dejo con él. No os la perdáis que cuenta cosas muy interesante.
¿Quién es José de la Rosa?
Difícil pregunta, porque no
suele coincidir como uno se ve a sí mismo y como lo ven los
demás.
Cuando me miro al espejo veo a un tipo bastante solitario e introvertido, que
necesita 400 páginas para contar lo que piensa, y darle forma de
aventura. Esta forma un tanto exótica de relacionarme con
los demás me ha permitido ser escritor y hasta ganar algún premio literario.
¿Escribes y/o trabajas?
Como la mayoría de los que nos dedicamos
a esto, escribo y trabajo. A veces tengo la impresión de que tengo una doble
vida, porque a ambas les dedico mucho tiempo. Eso a veces me cortocircuita un
poco. Pero si no escribo creo que me
volvería un poco más loco, y si no trabajo no podría pagar mis facturas. Así que es cuestión de encontrar la armonía.
¿Cuándo empezó tu interés por los
libros? Tanto como lector como escritor.
Hace tanto que no soy capaz de poner una fecha
exacta. Fui un niño de libro en mano. Recuerdo que ya tenía el Fausto o La Cartuja
de Parma en las manos cuando aún no había llegado a la adolescencia.
Y antes me había devorado todos los Julio Verne y Emilio Salgari que había en casa.
Empezar a escribir relatos y poemas también lo
hice desde muy pequeño. En Primaria gané algunos concursos de poesía con versos muy ripiosos
que hoy me ponen la cara colorada. Por algún lado se empieza.
Como lector, ¿qué tipo de historia buscas cuando
te acercas a un libro?
Quiero que me enseñen o me engañen. Soy un omnilector. Leo
de todo. Cuando leo ensayos quiero que me aporten puntos de vista diferentes,
que me sorprendan, que me enseñen. Cuando leo ficción necesito ser engañado, manipulado, que el
escritor me lleve por territorios desconocidos, que haya sorpresas, en
definitiva, que el hilo de Ariadna se corte en algún momento del recorrido y
no sepa dónde me encuentro ni qué debo esperar.
¿Cuáles son tus aficiones? ¿Qué
tipo de música te gusta?
Aparte de leer y escribir, me gusta mucho el
deporte y lo practico a diario. Lo
siguiente sería cualquier actividad cultural: no me pierdo una exposición. El cine, el teatro. Y
por supuesto la familia y los amigos. Salir con gente que quieres y te quiere
es uno de los mejores placeres de la vida. Ir a bailar al menos una vez al mes,
también.
Como en la lectura, soy muy ecléctico en cuanto a
la música. En casa, mientras hago las faenas (sí, eso también forma parte
de la vida) suelo poner ópera. Cuando escribo, depende del tono de la obra, pero
siempre Pop actual. Cuando bailo, busco la música electrónica.
¿Cómo es el proceso de creación en tu caso? ¿Es antes la
historia o son los personajes? ¿Desde que surge la idea para una historia sabes cómo va a acabar? ¿Planificas
tus libros o vas improvisando sobre la marcha?
Lo habitual es que parta de un tema. Por ejemplo,
con “Montañeros” me atraía esta dicotomía rural/urbano que hoy está en boca de muchos.
Exponer los beneficios y problemas de ambos ambientes. Esa idea hay que
convertirla no solo en una novela, sino en mi caso en una novela romántica. Lo siguiente es
encontrar un conflictivo. En mi caso siempre trabajo con dos: uno amoroso y
otro que sostenga la acción de la novela. A partir de ahí intento construir una
historia, y lo último es encontrar unos personajes que sean capaces de
enfrentarse a los conflictos y representar el tema central de la novela.
Lo planifico todo al detalle antes de ponerme a
escribir. De hecho, suelo tardar el doble en planificar la obra que en
narrarla. Solo cuando sé qué va a suceder en cada capítulo, en cada escena, y
que todo tiene el orden que necesito, empiezo a teclear.
La inspiración me viene de mi entorno.
De lo que leo, oigo o veo. Suelo tener muchas ideas a la vez y también suelo escribir
varias novelas a la vez.
¿Tienes algún sitio, hora o manía a la hora de sentarte a
escribir?
Tantas que te agotaría...jajaja. Escribo por la
mañana
muy temprano, a las 06.00 y repaso por la tarde cuando llego a casa. Mi espacio
de trabajo debe estar en orden. El té a la temperatura correcta, en la taza
correcta y con la marca de té correcta (si no queda no puedo escribir). ¿Sigo?...
jajaja.
Últimamente te prodigas
poco por congresos, encuentros o eventos típicos de literatura, ¿es
posible que alguna vez podamos coincidir para poder charlas de tus libros (o de
lo que encarte) y que me dediques tus libros?
Lo que más agradezco del oficio de
escritor es la gente a la que he conocido. Y eso me lo han posibilitado los
eventos literarios, firmas, clubes de lecturas, presentaciones, etc. Sin
embargo, llegó un momento en que esta doble vida podía con mis fuerzas. Sobre
todos los fines de semana que es cuando suelen organizarse. Cuando llevas tres
años
haciendo la maleta el viernes y volviendo a casa el domingo noche, cuando los
amigos dejan de llamar porque siempre dices que no, cuando no sabes muy bien
qué día es hoy... es que hay que parar. Por eso decidí dejar de ir a eventos. No
ha sido fácil e incluso gente a quien quiero se ha molestado conmigo.
Pero si digo sí a uno... ¿por qué decir no a los demás? Por ahora estoy cómodo así, pero hace años que aprendí que jamás se debe decir “de este
agua no beberé”.
¿Qué se siente cuando entras en una librería y ves tus libros
colocados en las estanterías para que la gente pueda comprarlo?
Una mezcla de pudor, orgullo y satisfacción. Es una sentimiento raro
e increíble. Tiene una pega, y es que te acostumbras. Hay cosas a las
que no deberíamos acostumbrarnos nunca.
¿Qué es lo más bonito que te han dicho
de tus libros? ¿Y la crítica más negativa? ¿Te esperabas tan buena acogida?
Lo más bonito que han dicho de
un libro mío es “solo una mente enferma puede escribir algo así”. Lo dijo un lector sobre
“El diamante del Rey” y me gustó tanto porque el libro trata de una mente
muy, muy enferma, así que lo clavó. Aparte de eso, que te lo cuento por anecdótico, suelen valorar bien
mis obras.
En el lado negativo, una lectora me dijo que una
de mis novelas estaba llena de erratas y faltas de ortografía. La busqué (a la
lectora), la localicé, y le escribí dándole las gracias. Porque
tenía
razón.
Yo había sido tan soberbio de subir la novela a Amazon sin corregir
por una tercera persona, y para alguien con problemas de dislexia como yo, es
una temeridad. Esta lectora me bajó los humos y me puso en mi
sitio. Y eso es de agradecer. Tardé dos minutos en buscar a la mejor correctora
y en arreglar el desaguisado.
De todos los libros que tienes publicados hasta la
fecha, ¿hay algún favorito, una niña de tus ojos?
Lo políticamente correcto es
decir que todos son iguales, como los hijos a unos padres, pero no es así. Mi preferencia por un
libro u otro no tiene que ver con la calidad, ni siquiera con la historia. Más bien tiene que ver con
las sensaciones que me ha provocado escribiendo. En ese caso mis favoritos son
“Un lugar donde olvidarte” y “Bajo el Puente de los Vientos”.
¿Cómo conseguiste que te publicaran tu primer
libro? ¿Fue duro el proceso de encontrar editorial que te diera el sí?
No fue difícil. En mi caso lo conseguí a la primera. Lo difícil es seguir publicando,
porque se supone que debes mejorar con cada obra, y eso requiere mucha
disciplina y un elevado nivel de auto exigencia.
Fuiste el ganador del I Premio Titania Novela Romántica con ‘Gigoló. El amor tiene un
precio’, ¿te lo esperabas?
No. En absoluto. Era la primera vez que el sello
iba a publicar un autor/a en nuestra lengua y la primera edición del Premio. Que
eligieran a un señor con barbas estaba muy lejos de mis expectativas...jajaja.
Cuando me lo comunicaron no me lo creía. De hecho, como tuve que
guardar silencio un par de semanas hasta que la editorial lo hizo público, dudaba si era
verdad o había sido un sueño. Hasta que no lo vi en la prensa no lo di
por hecho.
Este mes vuelvas a autopublicar, en esta ocasión una primera parte de ¿bilogía, trilogía, saga? Cuéntanos un
poquito de qué va.
Como te comentaba, suelo trabajar en más de una obra a la vez. La
novela que tenía entre manos “No soy Lizzy Bennet”, es una historia bastante
fuerte, y necesitaba descansar de ella un tiempo. De ahí que me diera un respiro
con “Montaneros”. Serán cuatro entregas, cada una centrada en uno de los personajes
masculinos de la familia Mountain.
La trama gira en torno a un conflicto que
atraviesa las 4 entregas: el tío Rhett Mountain quiere explotar una mina
de plata que ha encontrado en sus propiedades, lo que cambiará la forma de vida idílica de la montaña y del pueblo Great Peak.
Sus sobrinos, Jedidiah, Carlisle y Chaz, deberán ingeniárselas para que esto no
suceda, a la vez que conocen a unas mujeres muy especiales que acudirán a las cumbres por
diferentes motivos. No puedo contar más.
Una cosa que siempre me pica la curiosidad es el
tema de los nombres de los personajes. En tu caso, ¿cómo los bautizas? ¿De dónde surgen sus nombres?
Es algo que casi siempre hago al final, con la
novela ya escrita. Mientras tanto se llaman ÉL y ELLA. No hay una
explicación para esto, es otra más de mis manías.
Los nombres propios a veces vienen solos y otros
son el resultado de una larga búsqueda. En el caso de los Mountain sucedió eso. Debían ser nombres que sonaran
a montaña agreste, como Jedidiah.
Si llevaran al cine alguno de tus libros, ¿cuál sería? ¿Qué actores te gustaría que encarnaran a tus
personajes?
Sería una idea
estupenda...jajaja. Por vistosidad, “Bajo el Puente de los Vientos”. Es una
novela que cuenta la Revolución Francesa en primera persona. En el papel
de Isabel, la protagonista, pondría a Kirsten Dunst, que ya
hizo un papel maravilloso en la película de Sofía Coppola, “María Antonieta”. En el del
revolucionario Ethan, quizá a Michiel Huisman. Nada, vamos a buscar
productor.
¿Alguno lo ves convertido en serie, ahora que están tan de moda las
adaptaciones y que hay tantas plataformas que se lanzan a ello?
“Montañeros sería perfecto. No solo por la
familia Mountain, sino por los variopinto de los personajes que viven en Great
Peak, el pueblo donde se desarrolla la saga.
¿Tienes algún proyecto nuevo a la
vista a parte de este nuevo que tienes recién publicado?
La saga Montañeros está prácticamente terminada e irá saliendo en los próximos meses. Una vez
pulida retomaré “No soy Lizzy Bennet”. Y tengo en la cabeza una novela erótica muy especial. Por
ahora hasta aquí puedo leer...jajaja.
¿Tienes personas de confianza a las que le das a
leer en primicia tus libros para que te den opinión antes de mandarlos a
ninguna editorial?
Siempre. Valoro mucho las opiniones de terceros y
jamás
he sacado una novela sin que haya sido leída al menos por tres
personas. Suelo cambiar el perfil de estos lectores según la obra. Habitualmente
son lectores de mis novelas, en los que tengo la confianza de que me dirán la verdad.
¿Cómo ves el panorama editorial ahora en España?
En plena transformación. Por un lado el sector
editorial ha superado por ahora la crisis, está creciendo, al igual que
los índices de lectura. Por otro, la autopublicación está generando nuevos modelos
y está en plena efervescencia. Las cosas seguirán cambiando y creo que será en beneficio del lector.
Has publicado con Titania, Harlequin y
autopublicado. ¿Qué te la llevado a la autopublicación habiéndolo hecho con
editorial? ¿Qué experiencia es más gratificante para ti?
En mi opinión, las posibilidades de
los autores hoy día son muy amplias y en mi caso quiero participar de ambas:
autopublicación y editorial.
Mi experiencia con Harper Collins y con Titania es
fabulosa. Las considero mis casas, mis editoriales. Por supuesto, volveré a
publicar con ambas.
Déjenos usted todas sus redes sociales para que
podamos acosarla bien.
Jajaja... por supuesto. Aquí van:
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Para terminar la entrevista, ¿algún mensaje para tus
seguidores/lectores?
Darles las gracias porque, sin lectores, lo que
escribimos no sirve para nada. Un abrazo fuerte.
Muchas gracias por tu tiempo, y por ofrecerme la
oportunidad de entrevistarte.
A ti. Siempre.
Libros del autor reseñados en el blog: