—Hola. —Dio un paso hacia mí.
—Yo… acabo de llegar.
—Ya. —Se acercó más.
Me mordí el labio.
—¿Quieres que hablemos?
—¿Hablar? —Se paró delante de mí y sus ojos descendieron hasta mi boca—.
Creo que hablar es lo último en lo que estoy pensando.
—¿Y en qué se supone que estás…?
No pude terminar. Sus labios cubrieron los míos y fue un beso implacable,
un beso diferente en medio del silencio de la casa. Real. Intenso. Duro. Cerré
los ojos, memorizando aquel momento con el que había soñado tantas veces. Él
tenía la piel fría y el pelo y el bañador aún mojados, pero no me importó
cuando lo abracé como si no pensase volver a soltarlo jamás. Solo quería estar
más y más cerca de él. Y pese a todas las dificultades, aquello parecía tan
natural como respirar, la manera en la que se acoplaban sus labios sobre los
míos…
Axel me alzó y yo enredé las piernas en su cintura. Avanzó hacia su
habitación y chocamos contra el marco de la puerta. Me apretó contra la pared.
Supe que nadie volvería a besarme nunca así, tan salvaje, tan emocional, sin
pensar en nada más.
Me dejó en el suelo despacio, deslizando las manos por cada curva de mi
cuerpo. Temblé. De ganas. De tenerlo así. De amor. Y luego me armé de valor y
me quité la camiseta. Axel respiró profundamente por la nariz cuando la prenda
cayó al suelo. Él se quedó quieto, sin tocarme, mientras me desprendía también
del sujetador.
Sus ojos se perdieron en mi piel…
Todo lo que nunca fuimos – Alice Kellen
Gracias por compartir estos momentazos =)
ResponderEliminarhola,
ResponderEliminarcomo me gustó este libro... y esta escena es la caña, me encanta.
Besotesssssssssssssssssssss
¡Hola! =)
ResponderEliminarA ver si leo pronto el libro :P
¡Un abrazo! ^^
Holaa, uuff, yo todavía estoy indecisa de leer esta bilogía, pero qué incentivo ja, ja, ja.
ResponderEliminar¡Beesos! :3
Gracias por la entrada <3 tengo esta bilogía pendiente.
ResponderEliminarBesos